Jacobo Cálix: nacido para tocar el chelo

Desde los 11 años, Jacobo Cálix decidió dedicarse a tocar el chelo.

Jacobo Cálix nació predestinado para la música. En su hogar, sus cinco hermanos cantan o tocan diferentes instrumentos, gracias a que sus padres les inculcaron desde muy pequeños el amor hacia esta forma de expresión artística.

“Además de ponernos a estudiar las materias académicas, mis papás querían que tuviéramos una educación más amplia, que practicáramos deportes y alguna clase de arte. A todos nos gustó la música”, dice Jacobo, de 17 años e hijo de Roberto Cálix, gerente de Planificación de Transporte de Metro.

Después de probar varios instrumentos, entre ellos el piano, el trombón y el clarinete, Jacobo se enamoró del chelo cuando sólo tenía 11 años. Desde entonces, no se ha separado de este instrumento que, dice, es el que le permite expresar mejor su talento y su sensibilidad por su sonido tan rico y variado.

Diariamente practica al menos dos horas en su casa y los fines de semana cuatro horas, además de las clases que toma en la escuela Colburn, donde estudia música. El joven, quien asiste a la preparatoria, está determinado a convertirse en un gran chelista y ha dado ya importantes pasos en esa dirección.

Recientemente fue admitido por el reconocido Instituto Tanglewood de la Universidad de Boston para participar en un programa intensivo de entrenamiento musical que durará seis semanas y está dirigido a estudiantes avanzados. Los jóvenes estarán guiados por músicos profesionales de la Orquesta Sinfónica de Boston. Este programa es el único asociado con una de las más grandes orquestas del mundo.

Jacobo reconoce que es una oportunidad de oro pues solamente 12 de los mejores chelistas de todo el país fueron admitidos. El único problema es el económico, puesto que no tiene suficiente dinero para completar los gastos. Aunque recibió ya una beca de 2,500 dólares, necesita otros 3,600 dólares para financiar el costo de las clases.

El joven fue elegido para estudiar en el prestigioso Instituto Tanglewood de la Universidad de Boston.

Para solucionar el problema, el talentoso chelista dará un concierto este sábado 18 de junio en la escuela Colburn, en el que aceptará donaciones del público que le permitan cumplir su sueño. “Todo el mundo podrá entrar y no tendrán que pagar boleto, solamente donar lo que gusten y si no pueden dar nada, también podrán entrar”, dice con modestia.

Durante el concierto, Jacobo tocará música del argentino Alberto Ginastera, uno de los compositores clásicos latinoamericanos más reconocidos en el mundo y del ruso Dimistri Shostakovich, considerado como uno de los mejores compositores contemporáneos.

Aunque Jacobo dice que toca todo tipo de música, desde clásica, hasta romántica y rock, confiesa que la que más le atrae es la contemporánea, especialmente la de Shostakovich, porque tiene un sonido muy intenso y poderoso.

Su mayor sueño es tocar para una gran orquesta y llegar a ser como el cellista de origen chino Yo-Yo Ma, quien ha ganado fama internacional por su continua búsqueda de nuevas formas para comunicarse con su audiencia y su constante empeño por renovarse y crecer profesionalmente. “Es mi modelo a seguir”, dice sin titubear Jacobo, quien por lo pronto espera que mucha gente asista al concierto que ofrecerá este sábado para cumplir con su meta de ir al Instituto Tanglewood.

Dónde y cuándo:
El concierto tendrá lugar el sábado 18 de junio a las 2:30 p.m. en The Colburn School, ubicada en 200 South Grand Avenue, frente al Disney Concert Hall. Más informes en el teléfono (626)799-1058.