Chris Limón: “Metro es parte de mi familia”

Foto: Gary Leonard.

Cuando Chris Limón tenía 19 años, estaba en su primer año del colegio y soñaba con ser jugador profesional de futbol. Nada parecía detenerlo hasta que un día ocurrió lo inesperado: una lesión en el campo de juego terminó para siempre con sus ilusiones.

“A partir de entonces”, recuerda Chris, “mi vida cambió para siempre. Decidí dejar los estudios y solicitar trabajo en Metro”.

Para Chris fue una decisión lógica, natural. En su hogar Metro era más que una agencia de transporte, era parte central de la familia. “Mi abuelito, que era de Aguascalientes, trabajó por 29 años en mantenimiento cuando la compañía se llamaba RTD. Mi papá es mecánico y ya lleva 30 años en el trabajo y mi mamá trabaja aquí desde hace tres años como empleada de información para los usuarios”, cuenta Chris.

Su primer trabajo en Metro fue como custodio. Después lo ascendieron a jefe de custodios. De ahí pasó a ser supervisor de servicio, luego asistente del gerente de instalaciones y finalmente llegó a su puesto actual, gerente de mantenimiento y reparación de instalaciones de trenes y de las instalaciones de la Línea Naranja de autobuses. Chris trabaja para el departamento Wayside Systems Facility Maintenance, donde tiene a su cargo un equipo integrado por 200 personas.

A sus 34 años, Chris –quien nació en Los Ángeles- sabe que tiene ante sí una prometedora carrera. “Para mí el límite es el cielo, quiero seguir avanzando y llegar lo más alto que se pueda, a CEO de Metro”, afirma con tono determinado.

Además de trabajar duro, se ha impuesto como meta terminar sus estudios. “Regresé a la escuela a estudiar Administración de Negocios porque sé que, si no estoy bien preparado, no podré avanzar más”, puntualiza.

Su mayor motivación son sus cuatro hijos, dos pares de gemelos, de 10 y ocho años. “El trabajo es como si estuviera en mi tiempo libre, para mí el verdadero reto es cuando estoy con mis niños, sobre todo porque soy padre soltero y porque los dos pequeños sufren de autismo”, revela.

Pese a lo difícil que es trabajar, estudiar y cuidar de sus hijos, Chris dice que su fórmula para manejar todo a la vez es tomar las cosas con calma. “Sé que necesito la paciencia de Job, ése es mi mayor reto. Por fortuna tengo la ayuda de mis padres y eso me da mucha paz y confianza”, asegura con el optimismo propio de su juventud.

Foto: Gary Leonard.