Jesse Soto: la importancia de tener las cuentas a tiempo y en orden

Jesse Soto, director del departamento de Contabilida de Metro. (Foto de José Ubaldo/El Pasajero).
Jesse Soto, director del Departamento de Contabilidad de Metro. (Foto de José Ubaldo/El Pasajero).

Cada dos semanas, los 9,800 empleados de Metro reciben puntualmente su pago gracias al arduo trabajo de quienes están a cargo de las finanzas de la agencia, entre ellos Jesse Soto, director del Departamento de Contabilidad.

“Es mucha responsabilidad porque Metro tiene miles de empleados y además tenemos muchas otras tareas, como pagar a tiempo a los contratistas de Metro, revisar las solicitudes de crédito de quienes quieren hacer negocio con nosotros y también estar al pendiente de que nos paguen lo que nos deben”, explica de manera sintetizada Soto.

Para llevar a cabo esta gigantesca tarea, Metro cuenta con un equipo de 68 personas, 38 de las cuales están directamente bajo la supervisión de Soto, un hombre afable y risueño, quien precisa que el mayor reto de su trabajo es proyectar una buena imagen de Metro.

Jesse Soto incansable frente a su computadora. (Foto José Ubaldo/El Pasajero)

Jesse Soto, incansable frente a su computadora. (Foto José Ubaldo/El Pasajero)

“Al final del día lo más importante es que los empleados, los contratistas y todos los que hacen algún tipo de negocio con Metro reciban su pago a tiempo para que la agencia se vea bien. Esto es muy importante porque es lo que le da a Metro credibilidad y solidez ante la sociedad y es lo que me produce a mí mayor satisfacción”, subraya.

Soto tiene una larga trayectoria en el campo de las finanzas. Empezó a trabajar en Metro en 1995, después de 16 años de haber laborado como contador para la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), que es una agencia independiente creada por el Congreso para mantener la estabilidad y confianza de la ciudadanía en el sistema financiero del país. Aquí, entre otras responsabilidades, Jesse se encargó de contribuir a la liquidación de los bancos que no eran solventes, cuando hubo una crisis financiera a fines de la década de los ochenta.

Aunque le apasionan los números, confiesa que no siempre se sintió atraido hacia ellos. “Cuando empecé a estudiar en la Universidad, quería seguir la carrera de Ciencias Políticas. Pero un buen día alguien me preguntó: ¿Y qué vas a hacer con eso, de qué vas a trabajar? Y me puso a pensar. Fue entonces cuando decidí estudiar algo relacionado con Negocios”.

Jesse finalmente optó por estudiar Finanzas y Contabilidad en la Universidad Loyola Marymount y descubrió así que los números le encantaban e iban muy bien con su personalidad. “A mí me gusta mucho la estabilidad, el tener una estructura firme y ser bien organizado y todo esto va muy de acuerdo con la contabilidad”, asegura.

El funcionario nació en Los Ángeles en el seno de una familia con cuatro hijos, de los cuales uno falleció cuando sólo tenía 17 años en un accidente automovilístico. Su padre era originario de Albuquerque, Nuevo México y para mantener a su familia tenía varios empleos. La mayor parte del tiempo, recuerda Jesse, trabajaba como peluquero pero los fines de semana hacía otras cosas, incluso llego a trabajar para Hugh Hefner, el creador de la revista Playboy.

La mamá de Soto nació en un pequeño pueblo de Jalisco y siempre se dedicó al hogar y al cuidado de sus hijos. “Cuando era pequeño hablábamos mucho español en la casa, pero después lo dejamos porque mi mamá dijo que quería aprender ingles”, dice el funcionario.

Actualmente Jesse está casado y tiene una hija de 20 años que, curiosamente, decidió seguir sus pasos y estudia contabilidad. “Yo le aconsejé que se dedicara a otra cosa, pero no me hizo caso” dice en broma. “Lo bueno de esto”, agrega en tono más serio, “es que no le va a faltar trabajo porque los contadores siempre se necesitan”.

En sus ratos libres, Jesse dice que disfruta mucho andar en bicicleta porque es un buen ejercicio y además hace jardinería en su casa “porque me relaja los nervios”.

Otro de sus pasatiempos es viajar. “Cuando me retire me gustaría conocer muchos países y también dedicarme a enseñar contabilidad para darle a la comunidad algo de lo mucho que he recibido”, asegura.