Javier Lora observa el progreso del centro de transporte de El Monte. (Foto Juan Ocampo/El Pasajero).

Antes de iniciar la construcción de cualquier obra, Metro hace un minucioso análisis para verificar que se cumplan todas las normas establecidas por la ley en cuanto a diseño, protección del ambiente y, sobre todo, seguridad, explica Javier Lora, uno de los expertos que participan en esa labor.

Lora, quien trabaja desde hace 15 años como especialista en la seguridad de las obras y proyectos de Metro, manifiesta que parte de sus responsabilidades consisten en “revisar que los contratos de construcción estén de acuerdo con lo estipulado por las leyes y agencias de seguridad laboral como OSHA. Esto incluye desde los cálculos de los materiales que se usarán hasta el equipo que se empleará, por ejemplo, para hacer excavaciones de túneles”.

El trabajo de Javier como encargado de la seguridad en las zonas de construcción de Metro es muy delicado y minucioso. Nada escapa a su supervisión. (Foto Juan Ocampo/El Pasajero).

En el tiempo que ha trabajado para Metro, Lora –un hombre de personalidad seria, pero que irradia gran seguridad en sí mismo y dinamismo- dice que ha participado en docenas de obras y proyectos, tanto pequeños como grandes. Entre estos últimos destaca el de la Extensión de la Línea Dorada (Metro Gold Line Extensión) que es, hasta ahora, el que le ha dado mayores satisfacciones.

“Me siento muy contento y orgulloso de haber participado en una obra de esa magnitud por el gran servicio que representa ese tren ligero para la comunidad”, asegura.

Añade que una de las cosas que más le gusta de su trabajo es que en Metro constantemente surgen nuevas obras y cada una es distinta. “Eso representa un gran reto y, a la vez, una oportunidad de aprender cada vez más”.

Entre los proyectos nuevos en los que ahora trabaja, Lora destacó el de la Extensión de la Línea Dorada hacia el Este de Los Ángeles, la Fase dos de la Línea Expo, que irá de Culver City a Santa Mónica y el proyecto de Carriles Exprés (Metro ExpressLanes) para mejorar el tráfico de las autopistas 10 y 110 en el condado de Los Ángeles.

Para llevar a cabo su labor con eficacia, Lora subraya que se tiene que capacitar de manera continua. “He tomado muchos cursos de actualización en diversas universidades como USC y Pepperdine. Tengo que mantenerme al día porque en el área de ingeniería y seguridad siempre hay nuevos adelantos”, señala Lora, quien nació en la ciudad de México, pero llegó con sus padres a Los Ángeles cuando sólo tenía cinco años de edad.

Antes de entrar a Metro, Lora trabajó para una empresa que participó en la construcción de la Línea Roja (Red Line). Fue en ese entonces, dice, cuando le nació el gusto por todo lo relacionado con la seguridad en las obras, desde la construcción de un túnel para un tren subterráneo hasta un estacionamiento.

Inicialmente Lora había pensado ganarse la vida con un negocio propio. “Durante un tiempo tuve una compañía dedicada a entrenar perros. Me gustaba mucho, pero tuve que dejarla porque me consumía mucho tiempo y no me daba la oportunidad de pasar tiempo con mi familia”, dice Lora, quien tiene tres hijos: un joven de 19 años que está en el college, una hija de 24 años que estudió cosmetología y otra más de 27 años que siguió la carrera de Negocios.

En sus ratos de ocio, Lora dice que le encanta ir a pescar. “Cada vez que tengo oportunidad, tomo mi bote y me voy a un lago a pescar porque me da mucha paz y serenidad y me da tiempo para reflexionar”, indica.

Lora agrega que se siente muy afortunado por lo que le ha dado la vida y por su empleo. “En Metro ha encontrado el trabajo ideal porque me ha permitido crecer profesionalmente y a la vez disponer de tiempo para mí y mi familia. Este trabajo, además, me da mucha satisfacción porque sé que los proyectos en los que participo son para beneficio de mi comunidad, de mi gente”, asegura.

Javier Lora, la seguridad como un paso necesario al éxito. (Foto Juan Ocampo/El Pasajero).