Por Gayle Anderson
Personalmente he conocido algunos perros profundamente considerados. James Thurber, humorista y caricaturista de la revista New Yorker y gran amante de los perros.
Aquí en Metro ese sería Shadow, el labrador negro de 10 años de edad, quien recientemente se retiró como perro guía de Agustín Moreno, analista de sistemas del departamento de planificación de servicios quien ha estado totalmente ciego desde los 16 años de edad.
Una constante e infalible compañera, Shadow siempre parecía estar al lado de Moreno desde que tomó su puesto en el año 2004.
En un principio, la descripción de trabajo de Shadow era estrictamente como perro guía.
Ya sea en el elevador, la cafetería, en viajes hacia las divisiones de autobuses o trenes, viajando de regreso a casa en Highland Park o tomando su siesta en el cubículo de Moreno ubicado en el piso 7, de las oficinas centrales de Metro, la presencia de Shadow era tranquilizadora, dándonos a todos una sensación de calma y que con su gracia y facilidad llegaríamos a nuestro destino.
No tomo mucho tiempo antes de que la atención detallada y asistencia experta hacia Moreno llamara la atención de los gerentes que buscaban una primeriza ansiosa que pudiera encargarse de cualquier cosa que se le encomendara.
Debieron haberse fijado en los descansos de los viernes por la tarde, cuando Susan Phifer, colega de Moreno invitaba a Shadow a salir al pasillo para tirarle juguetes. Donde por 10 estimulantes minutos, Shadow correteaba la pelota y regresaba un descarriado puercoespín de juguete, a menos de que cayera en la maquina copiadora, en tal caso el jefe de Phifer lo recuperaba sin perturbación.

Criadores de perros guías de la organización “Guide Dogs of America” esperan el tren en la estación Del Mar de la Línea Dorada de Metro para viajar de regreso a Union Station después de una excursión en Pasadena en el año 2008. Agustín Moreno con Shadow su perro guía, segundo de la derecha, sirvieron de ejemplo a los compañeros caninos y a sus muy bien comportados entrenadores.
Poco tiempo después, Shadow fue reclutada como probadora de sistemas, integrante de la mesa de información y parte del equipo de eventos, entrenada bajo los requisitos ADA para capacitar al personal de operaciones y representante orgullosa del programa “Access Services”, un servicio independiente de transporte público especializado que se ofrece a personas con discapacidades que les impiden utilizar independientemente el servicio regular de autobuses y trenes.
Portando un gafete oficial de Metro con su fotografía y numero de empleado. Shadow mostró a los operadores de trenes y autobuses como ayudar a pasajeros minusválidos quienes eran a la vez asistidos por perros guía. (Para más información, consulte la sección “Getting Around: Riders with Disabilities” en metro.net)
Shadow probó el Sistema Automatizado de Conteo de Pasajeros que las personas a cargo de horarios utilizan para determinar el numero de pasajeros, y patrulló las plataformas del tren ligero para inspeccionar las zonas de los bordes de las plataformas donde se localizan las franjas amarillas con relieves para prevenir a las personas sin vista que están muy cerca de la orilla de la plataforma.
Se vistió una camiseta amarilla del personal de la Línea Dorada de Metro para ofrecer sus servicios en el puesto de información durante la apertura de la extensión de la Línea de Oro al este de Los Angeles en el 2009. Posó y actúo durante una sesión de fotografía que duro todo el día para pósters y folletos de “Access Services”.
Hasta probó el altavoz automático a bordo de autobuses y trenes, esperando escuchar la parada correcta, cuando estaba siendo entrenada, para conocer la parada de la bajada de Moreno. (Sí ahora usted escucha mejor estos mensajes, es gracias a Shadow).
En la tarde antes de su último día en Metro, sus compañeros del séptimo piso le ofrecieron una fiesta de despedida, arreglando una sala de conferencia como una gigante residencia canina con premios, juguetes y un gigante hueso envuelto como. Los reglamentarios totopos con salsa fueron servidos para los adultos, pero el resto de los antojos tenían destellos animalescos, como galletas de chocolate en forma de gato y galletas de pescaditos.
El último de sus deberes fue entregar su gafete de empleado. Ahora ya no puede abordar el autobús o tren como un genuino perro de servicio. Aun peor, no recibirá pensión, aun cuando ha trabajado en Metro por el tiempo que equivale a 52 y medio años perro.
El lado bueno: Es que las pensiones vienen y van. Los huesos y galletas se arrancian. Pero tener amigos de por vida, tu propio jardín, y un curriculum de dar miedo…Es invaluable.
Apéndice: Con el comienzo de una vida de ocio en casa Shadow lejos del cordón, Moreno esta como residente en el centro de entrenamiento de la organización Guide Dogs of America conociendo a futuro perro guía. El regresara a trabajar el 19 de diciembre, con un nuevo perro guía a su lado. Todos estamos ansiosos de conocerlo. Ese perro tiene unas grandes huellas que llenar.
Fiesta de Shadow:
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