Serias dudas en torno a la construcción del tren bala en California

Representación de lo que sería el tren bala en California. Crédito: Los Angeles Times.

Representación de lo que sería el tren bala en California. Crédito: Los Angeles Times.

Un panel independiente ha recomendado a funcionarios estatales que pospongan la solicitud de un préstamo para construir lo que sería la primera sección de las vías del tren bala en California, cuyo costo total se estima en 98, 500 millones de dólares, reportó hoy Los Angeles Times.

El gobernador Jerry Brown había dicho que pediría a la Legislatura estatal que emitiera un paquete de bonos aprobados por los votantes con valor de 9 mil millones de dólares para financiar el tren. Este proyecto, según sus partidarios, ayudaría a crear trabajos, a proteger el ambiente y a transformar la economía estatal.

Pero en el reporte de los expertos, creado para salvaguardar los intereses del público, surgen serias dudas acerca de casi todos los aspectos del proyecto y se concluye que el plan actual “no es viable financieramente”. Como resultado, el panel concluye que no puede recomendar a la Legislatura que apruebe la emisión de bonos para proseguir con el proyecto.

Aunque el panel no tiene poder legal para detener el proyecto, su fuerte crítica hacia éste, aunado a recientes encuestas que muestran que la opinión pública le ha retirado su apoyo a la propuesta, le están dando a los líderes políticos tiempo para pensar dos veces, antes de continuar.

“El reporte del grupo de expertos pone sobre la mesa cuestiones importantes para que la Legislatura considere cualquier emisión de fondos para el proyecto durante el proceso del presupuesto de este año”, dijo el líder estatal del Senado, Darrell Steinberg (D-Sacramento), quien ha sido durante mucho tiempo un partidario del tren bala.

El proyecto ha ganado simpatizantes entre los sindicatos y algunos alcaldes de grandes ciudades, así como entre muchos legisladores estatales. Pero el reporte del panel se une a las voces de quienes están en contra, desde el auditor del estado hasta el inspector general, el analista legislativo, el Instituto de Estudios de Transporte de UC Berkeley y el comité de Transporte del Congreso federal.

Unas cuantas agencias locales que están a lo largo de la ruta propuesta para el tren, cuyo primer segmento se construiría en el Valle Central, se han opuesto al proyecto. Los representantes de poderosos agricultores se han unido al ataque y buscan bloquear la construcción del tren.

En su reporte, el panel de expertos asegura que el plan de empezar la construcción entre Chowchilla y Bakersfield no cumple con los requisitos aprobados por los votantes. El documento también descubrió que las estimaciones de pasajeros no están verificadas, que los costos de construcción podrían exceder los 98,500 millones de dólares estimados y que la agencia estatal que supervisaría el proyecto carece de recursos de administración adecuados.

Lo más problemático, según el reporte, es la falta de seguridad acerca del financiamiento para el tren, una vez que se agoten los 9 mil millones de dólares en bonos estatales y los 3,300 millones de dólares de fondos federales. El Congreso ha eliminado el financiamiento futuro para el proyecto y los republicanos quieren congelar los fondos que ya se habían concedido.

El panel incluye expertos financieros del sector privado, un decano de la Universidad de California en ingeniería, un ex director de Caltrans y un representante de un gobierno local. Sus advertencias van a tener un gran peso entre los legisladores cuando consideren el proyecto en los meses siguientes, dijo el senador Joe Simitian (D-Palo Alto), quien ha sido un simpatizante del tren por mucho tiempo.

Por su parte, la agencia encargada de construir el sistema, California High Speed Rail Authority, dijo que el reporte del panel tiene serios errores y que en algunos casos sus conclusiones son engañosas e infundadas. La agencia argumentó también que muchos de los problemas citados por el panel ya habían sido considerados y resueltos.

La oficina del gobernador Brown dio señales de que no se dejará influenciar por el reporte del panel. “No parece que [el documento] agregue argumentos que sean nuevos o suficientemente convincentes para sugerir un cambio de dirección”, dijo Gil Duran, secretario de prensa de Brown.
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Los partidarios del tren rechazaron la idea de que el reporte podría descarrilar el proyecto. La asambleísta Cathleen Galgiani (D-Tracy), quien escribió la propuesta para someter el proyecto a votación en 2008, dijo que apoya la construcción de la primera fase del tren en el Valle Central porque se ha hecho ya mucho trabajo de revisión ambiental, se han autorizado miles de millones de dólares para el financiamiento y se pueden crear rápidamente muchos trabajos.

Los sindicatos y firmas grandes de ingeniería, que son dos grupos que financiaron la campaña política para la medida de bonos estatales en 2008, así como la administración Obama están a favor de que la Legislatura siga adelante con el proyecto.

“Con la crisis de trabajos que enfrenta California y la urgencia para mejorar nuestra infraestructura de transporte, la demora en la construcción del tren de alta velocidad no es prudente ni responsable”, dijo Art Pulaski, de California Labor Federation.

El panel subrayó que apoya el concepto de tren bala. Pero aclara que empezar el proyecto en el Valle Central “maximiza los riesgos para el estado”.

Casi 28 millones de personas usan los sistemas de trenes en Los Ángeles y San Francisco y las mejoras con segmentos de trenes de alta velocidad ofrecerían un pronto retorno en la inversión, asegura el reporte.

El senador estatal Mark DeSaulnier (D-Concord), presidente del Comité de Transporte y Vivienda del Senado, dijo que es muy pronto para saber cómo reaccionará la Legislatura. A menos que la California High Speed Rail Authority responda adecuadamente a las críticas del panel, la Legislatura necesitará reevaluar el proyecto. “Los próximos meses serán cruciales para el tren de alta velocidad”, dijo.