Por Steve Hymon
CONECTOR REGIONAL: Creo que fue bueno ver la publicación del estudio final ambiental para el Conector Regional. Aunque todavía se requiere la revisión del público y la aprobación de la Junta de Directores, es el cuarto gran estudio ambiental de un proyecto de la Medida R que se completa desde que el público votó por el aumento de medio centavo a los impuestos a las ventas en 2008. Los otros son el de la Línea Crenshaw/LAX, el de la Extensión de la Línea Dorada a Foothill y el de la segunda fase de la Línea Expo.
El estudio final de la Extensión del Subterráneo al Oeste también está por publicarse. Sí, la construcción es más glamorosa, pero estos estudios enormes y exhaustivos son requeridos por la ley y se deben hacer primero.
Por lo que se refiere al Conector, recomiendo ver el estudio. Cuando todo esté dicho y hecho en los próximos años, Metro habrá gastado más de 3 mil millones de dólares en la construcción de la Línea Expo a Santa Mónica, la Línea Dorada hasta Azusa y la Línea Azul a Long Beach.
El Conector enlaza esas líneas en el centro de Los Ángeles y, al reducir la necesidad de transbordos y permitir que haya un servicio más frecuente, ahorrará mucho tiempo a los pasajeros que pasan a través del centro angelino.
TRES PENSAMIENTOS SOBRE LOS ÚLTIMOS TOPES EN EL TREN DE ALTA VELOCIDAD: La reunión de la semana pasada de la Junta de California High-Speed Rail Authority fue un asunto de sueño (a juzgar por algunos miembros de la audiencia que tomaron su siesta) cuando el director general ejecutivo y el presidente de la Junta anunciaron su renuncia. Esto, por supuesto, inspiró un buen número de notas frescas acerca del proyecto y de si debe ser construido.
Mi perspectiva, y subrayo que no tiene que ver con la de Metro, es la siguiente:
•Hay claramente críticos del proyecto en el estado que sufren de falta de imaginación cuando el tema es el futuro del transporte público en California. Hay defensores claros del proyecto que sufren de falta de voluntad para impulsar acciones detrás de sus palabras y para proponer una forma realista de financiar el tren bala. En este punto, siento que hemos llegado a un estancamiento sin que haya voces suficientes para construir el proyecto o matarlo.
•Para mí, el problema más grande hasta la fecha es la falta de un Plan B. El lenguaje fallido en la propuesta del estado, que permitió emitir un paquete de bonos para el tren bala y que se sometió a votación en 2008, requirió que el tren hiciera el recorrido entre L.A. y San Francisco en 2.5 horas. Y como explica una nota del L.A. Times, esa clase de velocidad ha elevado sustancialmente el costo del proyecto, al punto que necesita 86 mil millones de dólares más.
•¿Y cuál podría se el Plan B? Quizás construir un tren que tomaría cinco horas para conectar San Francisco con Los Ángeles. Amtrak goza ya de mucha popularidad en California aunque tome la mitad del día ir de L.A. a Oakland. Creo que si se corta el tiempo de viaje a la mitad el tren de alta velocidad sería muy atractivo para muchos pasajeros que prefieren no manejar o volar. El problema es que no sabemos cuánto costaría esa opción porque los estudios se han enfocado en la alternativa más costosa: la del tren de 220 mph.
LÍNEA EXPO: Estoy muy complacido de que estamos publicando los primeros de muchos destinos a los que se puede llegar a través de la fase uno de la Línea Expo. Todavía no sé cuándo se va a inaugurar, pero creo que como las pruebas ya se han hecho es tiempo de ver los vecindarios a los que servirá el proyecto.