Los bicitaxis y ciclotaxis, opciones innovadoras de transporte en el centro histórico de la capital mexicana

Cristina Orozco a bordo de uno de los ciclotaxis que circulan por el centro histórico de la Ciudad de México. Foto: María Luisa Arredondo.

Cristina Orozco a bordo de uno de los bicitaxis que circulan por el centro histórico de la Ciudad de México. A su lado, el conductor José de Jesús.  Foto: María Luisa Arredondo/El Pasajero.

Cada vez que visita la Ciudad de México, Cristina Orozco aprovecha para subirse a un bicitaxi, tanto para pasear como para ir de compras por el centro histórico de la capital mexicana.

“Me gusta mucho subirme a estos taxis porque es un paseo muy bonito, disfruto mucho de la ciudad, me siento como si fuera en un carruaje de los de antes”, asegura Orozco, quien reside en la cercana ciudad de Toluca, capital del Estado de México.

Los bicitaxis circulan en la ciudad de México, junto con los ciclotaxis, como alternativas innovadoras de transporte desde hace años. Los últimos  fueron introducidos en 2009, por iniciativa del entonces gobernador Marcelo Ebrard, quien adquirió 132 de estos vehículos a la empresa Bimex, a un costo aproximado de 7 mil dólares por unidad.

A diferencia de los bicitaxis, que consisten en una bicicleta normal  enganchada a un remolque para el transporte de personas, los ciclotaxis tienen tres ruedas que son impulsadas por un pequeño motor de energía eléctrica, por lo que resultan amigables con el medio ambiente. Aunque los conductores tienen que pedalear el vehículo, el esfuerzo es mucho menor.

Blas Villegas, a la espera de pasaje para su ciclotaxi. Foto: María Luisa Arredondo/El Pasajero.

Blas Villegas, a la espera de pasaje para su ciclotaxi. Foto: María Luisa Arredondo/El Pasajero.

Blas Villegas, quien trabaja como conductor de uno de estos vehículos, dice que la tarifa por pasear a las personas alrededor del centro histórico es de unos 2 dólares. El costo es similar al de un taxi normal, pero la diferencia es que avanzan más rápido.

Villegas agrega que los conductores de los ciclotaxis no son dueños de los vehículos. “Estamos agrupados en una cooperativa y tenemos que pagar una cuota diaria de 5 dólares por el derecho de manejarlos”.

José de Jesús, otro de los conductores, manifiesta que aunque mucha gente muestra interés en subirse a los ciclotaxis, algunos piensan que el servicio es caro.

“Lo que pasa es que no se dan cuenta el esfuerzo que hacemos, aunque es menos que con los bicitaxis, de todas formas tenemos que pedalear y tener mucho cuidado con los autobuses y carros que hay”.

Los ciclotaxis promovidos por el gobierno del Distrito Federal tienen el emblema de éste y son de color verde limón. Recientemente han empezado a circular otros que son de color azul y se les llama “piratas” porque no cuentan con el apoyo de las autoridades capitalinas.

Elena Hernández, una transeúnte que pasaba cerca de la Catedral Metropolitana, dijo que ella nunca se ha subido a un bicitaxi o a un  ciclotaxi por falta de tiempo.

“Siempre que vengo al centro, ando a la carrera. Sí he tenido ganas de pasearme y me parece que los ciclotaxis son una buena idea, sobre todo porque no contaminan pero creo que es más para las personas que vienen de turistas”, afirma.

Además de no contaminar, los ciclotaxis son una buena opción de transporte porque avanzan más rápido que los taxis normales. Foto: María Luisa Arredondo/El Pasajero.

Además de no contaminar, los ciclotaxis son una buena opción de transporte porque avanzan más rápido que los taxis normales. Foto: María Luisa Arredondo/El Pasajero.