Micrófono para monitorear el sonido.

Por Kim Upton

Todos producen ruido: los autobuses, los trenes y los trabajadores de la construcción. Por eso Metro monitorea los niveles de sonido en sus propiedades y proyectos.

¿Cómo lo hace?

Las medidas de nivel de sonido se toman en diferentes partes del sistema de Metro, pero no en todas. La medida puede ser parte de una rutina de mantenimiento. Puede ser en preparación para una obra. O puede ser el resultado de una queja de un usuario o de alguien que vive o trabaja cerca de un proyecto o instalación de Metro. Cualquiera que sea la razón, el análisis se hace de manera muy similar.

Típicamente un ingeniero en acústica mide los niveles de ruido con un micrófono conectado a un medidor de sonido o a cualquier otro aparato de registro de sonido para su posterior análisis.

Medidor de niveles de sonido.

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Los niveles de sonido en una parada de autobús en el centro generalmente alcanzan 70 decibeles. Los niveles más altos en las estaciones de Metro se encuentran en los trenes que corren enmedio de la autopista. Aquí pueden alcanzar de 85 a 90 decibeles debido al tráfico que hay alrededor. Aunque son los niveles más altos, son seguros para el oído humano, en parte porque la exposición al ruido no es muy prolongada.

En comparación, el sonido de un refrigerador es de 45 decibeles; la conversación normal es aproximadamente de 60 decibeles. La pérdida de la audición por el ruido puede ser causada por la explosión de un arma o de pequeños cohetes que emiten sonidos de 120 a 150 decibeles.  Pero los sonidos de menos de 75 decibeles, aun después de una larga exposición, difícilmente cuasan la pérdida de la audición, según los Institutos Nacionales de la Salud.  Como los ruidos producidos por los autobuses y trenes son breves están considerados por debajo de los niveles considerados dañinos para el oído humano. Y, por supuesto, eso es lo importante.

Para obtener una lectura relevante de un ruido en una estación, las medidas se toman en lugares donde los usuarios están más tiempo, por ejemplo, cerca de los asientos. Para determinar la exposición potencial al ruido, los niveles de sonido en esas ubicaciones se promedian con la cantidad típica de tiempo que pasa entre los trenes y el máximo tiempo de exposición.

Metro puede verificar los niveles de sonido periódicamente, en particular si se percibe un problema potencial. Si se implementan medidas correctoras (por ejemplo, un muro contra el ruido), entonces los niveles de sonido se vuelven a verificar y se hacen las modificaciones necesarias.

No sólo se monitorean las estaciones. Durante los análisis ambientales previos a la construcción de un proyecto, las medidas del ruido se toman a lo largo de la vía por donde pasará el tren. Antes de que empiece la construcción, Metro mide los niveles de ruido esperados. Durante la construcción se miden también los niveles de ruido causados por esta actividad.

Metro no es el único lugar donde se monitorea el ruido. Se mide también en aeropuertos, fábricas y zonas industriales para asegurarse que el sentido del oído de los trabajadores y clientes está protegido. Un lugar donde no se monitorea el sonido es en donde tenemos nuestros aparatos de sonido particulares.  Recuerden que un sonido de alta intensidad puede provenir del freno de un auto, del tráfico en una autopista o de un disco de rock. Así que, piensen antes de tocar su música favorita o, al menos, no la escuchen por un largo periodo si tienen el volumen muy alto.