El ocupar demasiado espacio con objetos como equipaje y bolsos demasiado grandes es una de las cosas que más molestan a otros pasajeros: Foto Hiroko Masuike/The New York Tmes.

La música a todo volumen, la plática por teléfono con detalles que a nadie le interesan, los olores desagradables de gente que no se ha bañado en días o de comida rápida grasienta son algunas de las quejas que expresan con mayor frecuencia los usuarios de trenes en la ciudad de Nueva York, de acuerdo con una encuesta publicada recientemente por The New York Times.

El prestigioso diario entrevistó a más de 700 personas sobre las cosas que más les irritaban durante su transporte a bordo de los trenes, luego de que la agencia Metropolitan Transportation Authority anunciara una nueva campaña de etiqueta para los usuarios de estos medios de transporte.

Otras quejas comunes incluyeron el que los pasajeros arrojen basura dentro de los vagones, que ocupen demasiado espacio con maletas u otros objetos grandes y que pongan los pies sobre los asientos. Muchos se quejaron también de la nueva tendencia, especialmente por parte de mujeres jóvenes y bien arregladas, de tomarse fotos “selfies” con sus teléfonos inteligentes para ponerlas en las redes sociales.

La mayoría de estas quejan no son exclusivas de Nueva York. Quienes hemos abordado los trenes de Los Ángeles, por ejemplo, sabemos bien que este tipo de comportamientos son muy frecuentes también en la costa oeste.

Durante varios meses en los que viajé a bordo de la Línea Azul, desde Long Beach hasta el centro de L.A., me encontré, por ejemplo, con gente que se subía a pedir limosna, prácticamente exigiendo la ayuda a gritos y que, además, no se habían  bañado en años; otros queriéndose hacer galanes con cumplidos o pláticas inapropiadas. En otras ocasiones me tocó ver a parejas que expresaban su amor con besos, abrazos y demás caricias de manera demasiado explícita.

Me resultaba también molesto que ciertos pasajeros confundieran el vagón con un salón de belleza. Y no me refiero al hecho de que las mujeres se aplicaran su maquillaje sino a que algunos hombres se cortaran incluso las uñas de los pies mientras iban en el tren. ¡Qué repugnante!

Pero sin duda lo más desagradable fue atestiguar un día una pelea entre tres jóvenes. Dos de ellos empezaron a golpear a otro. Los pocos pasajeros que íbamos a bordo del tren pedimos ayuda por el celular al 911, pero como el tren iba en movimiento, no se podía hacer nada hasta que llegáramos a la próxima estación. Fueron 3 ó 4 minutos, pero a mí me parecieron eternos. Finalmente, ante los gritos de que por favor pararan la pelea, se salieron corriendo cuando arribamos a la estación. Por fortuna, ahora con las mejoras que se están implementando en la Línea Azul este tipo de conductas se podrán controlar más debido a que habrá más seguridad. ¿Cuáles son las conductas que más les incomodan o irritan a ustedes? Pueden poner sus comentarios abajo.