Luisa Hilario, una niña que brilla en el soccer, viaja cuatro horas en Metro para entrenar

Aunque sólo tiene 11 años, Luisa Hilario ya tiene muy clara su meta en la vida: convertirse en una jugadora profesional de fútbol soccer, sin importar los sacrificios o esfuerzos que tenga que hacer para lograrlo.

Luisa, quien vive en la comunidad de Boyle Heights y estudia en el plantel Dolores Mission, viaja diariamente  cuatro horas en trenes y autobuses de Metro para desplazarse desde su escuela hasta el lugar donde entrena, como se ve en el video de arriba, presentado por Time Warner Cable.

La agotadora jornada de la jovencita, quien juega como defensa en un equipo Sub-12, empieza a las 6.am. y termina a las 11 p.m.  Estudia de 8 am. a 3 p.m. Al salir de la escuela, aborda con su mamá  dos trenes y un autobús para llegar a Pasadena, la ciudad donde entrena a diario. Durante el trayecto, a veces aprovecha para hacer la tarea, pero casi siempre la vence el sueño y se duerme por varios minutos. Al llegar al club donde entrena, su madre asegura que el cansancio se evapora como magia y Luisa se enfoca en lo que es su verdadera pasión, el fútbol soccer. Es tal su dedicación que su entrenador no duda en augurarle un futuro promisorio en este deporte.

Si bien el deporte es su pasión, Luisa es también una estudiante destacada que quiere llegar a la universidad. Su madre, Erika, desea que su hija tenga un mejor futuro que el de ella a través del estudio. “Yo no tuve oportunidad de estudiar porque mi padre era muy machista y tuve que trabajar desde los 11 años”, confiesa. Por eso está determinada a que sus hijos sobresalgan y tengan una mejor calidad de vida.

La pequeña Luisa se siente afortunada de tener unos padres que la apoyan en todo.  Debido a su trabajo como chofer de camiones, su padre viaja mucho y pasa poco tiempo en la casa. Pero su madre está siempre al pendiente de ella y la ha enseñado a ser fuerte y a enfocarse en sus metas.

Cuando crezca, Luisa también quiere apoyar a los pequeños de su comunidad. “Me gustaría formar un club para que jueguen los niños porque aquí hay mucha droga”, dice la niña con la firmeza que la caracteriza y que desde ahora ha hecho que se convierta en un ejemplo para quienes la conocen.