Metro aplaudió la decisión tomada hoy por la Casa de Representantes de aprobar una ley de seis años para el transporte terrestre llamada Ley de Reforma y Reautorización de Transporte Terrestre de 2015 (STRR).

“Quiero agradecer a la senadora Barbara Boxer y a los miembros de la Delegación del Condado de Los Ángeles al Congreso que trabajaron arduamente para que el Congreso promoviera esta nueva ley de transporte tan necesaria”, dijo el presidente de la Junta Directiva de Metro, Mark Ridley-Thomas.  “El proyecto de ley de transporte federal, cuando finalmente sea firmado por el presidente Obama para convertirse en ley, ofrecerá una buena oportunidad para impulsar nuestros fondos locales de Metro con los dólares federales y traer más movilidad y más acceso a más gente en el condado de Los Ángeles”, agregó.

El proyecto de ley autoriza $325 mil millones en los próximos seis años para programas de transporte federal. En general, la Casa de Representantes ofrece financiamiento a los niveles actuales más la inflación en un periodo de seis años comparado con el proyecto de ley del Senado que ofrecería 11.4% de crecimiento para programas de autopistas y 15.4% de crecimiento para programas de transporte.

En las próximas semanas la STRR será comparada con el Acta DRIVE aprobada por el Senado. Metro espera que se pueda alcanzar un compromiso entre ambos proyectos de ley que ofrezca los mejores escenarios de financiamiento para el transporte.

“Nos complace que el Congreso esté haciendo un progreso seguro y constante en la aprobación de una nueva ley de transporte terrestre que ofrecerá seguridad financiera a Metro y a las agencias de transporte en Estados Unidos”, dijo el director general ejecutivo de Metro, Phillip A. Washington.

“Aunque los proyectos de ley del transporte en la Casa de Representantes y en el Senado no son perfectos y no ofrecen financiamiento total, representan una oportunidad para renovar y refrescar la relación positiva de trabajo de Metro con el Departamento del Transporte de Estados Unidos”.

Metro permanece con el compromiso de trabajar de cerca con miembros del Senado y de la Casa de Representantes para reconciliar los proyectos de ley de cada uno y asegurar que la ley final incluya el financiamiento más alto posible para el transporte.