La Junta de Metro aprobó el 1 de diciembre una política que permitirá que la agencia venda potencialmente los derechos de los nombres de las estaciones y hasta de las líneas de autobuses y trenes. Como puntualiza un reciente reportaje del LAT, otras agencias alrededor de Estados Unidos tienen políticas similares aunque en muchos casos han sido terribles las ventas de derechos.

Como explican los funcionarios de Metro, las ganancias por ventas potenciales no tienen ataduras, porque los fondos de los impuestos por ventas de Metro y otras subvenciones o fuentes de financiamiento tienen requerimientos específicos de cómo se deben gastar. El director de la Junta de Metro, John Fasana, tiene también una buena declaración: él no quiere vender los nombres de las propiedades pero menos quiere las audiencias sobre los pasajes.

Otros han mencionado la preocupación por la estética y la ética involucrada en la venta de los nombres de espacios públicos a empresas privadas. Probablemente vale la pena enfatizar que la ubicación y el nombre de la estación también son importantes. Dicho esto, hay que analizar si podría pasar un nombre como estación Firestone Tires o Roscoe Chicken-and-Waffle.

Aquí, el enlace al artículo completo: ‘I just hope it’s not too awkward:’ the names of Metro stations and bus lines are now sale (LAT)