Artistas de Metro, Man One y el arte del grafiti

unnamed-3

En su adolescencia, Man One era un grafitero de primera. Le encantaba pintar con pintura de spray las paredes y calles de la ciudad y haciendo esa actividad encontró su verdadera vocación de artista.

Ahora Man One es parte de la exhibición “The Makers”: Retratos de los artistas de Metro, que con su trabajo han enriquecido el transitar de los pasajeros. Su fotografía está desplegada en el pasaje entre el portal Este y Oeste de Union Station, como parte de la colección de imágenes del fotógrafo Todd Gray.

“Es muy chistoso. Tengo muchos años pintando murales y muchas veces la gente no me reconoce físicamente. Con ‘The Makers’ todos los días me mandan fotos de mi retrato. Es todo un honor ser parte de la exhibición y trabajar con Metro”.

unnamed-4

El mural que creó Man One estuvo desplegado temporalmente durante la construcción de la estación Soto/1st de la Línea Dorada hace unos años. Estaba muy grande, medía 6 mil pies cuadrados, e incluso es la pintura más grande que ha realizado el muralista en su trayectoria artística. Se llamaba Cuatro pilares y representaba los cuatro valores que, en su visión, tiene esta comunidad de Boyle Heights. El mural abarcaba una cuadra entera. La primera pared mostraba La familia. En esta sección dibujó, en arte urbano, a su abuelo representando la unión familiar de los latinos; la segunda estaba dedicada al Trabajo con una imagen de Cesar Chávez, líder de los campesinos; la tercera es Faith (Fe) representada por la monja franciscana Karen Boccalero, fundadora de la organización Self Help Graphics  que apoya a los artistas chicanos y la cuarta se titulaba History (Historia) y definía una imagen gigante del periodista Rubén Salazar.

unnamed-6

“Los pilares llevan títulos en inglés y español porque la mayoría de la gente que vive en está comunidad es bilingüe”, expresó el artista.

Alejandro Poli, Man One, nació en Los Ángeles de padres mexicanos de Durango y Chihuahua. Desde pequeño se inclinó por la pintura y el dibujo e incluso cuando cursaba la escuela secundaria comenzó a pintar con latas de spray en las calles como una manera de expresarse. Se inspiraba en la música Hip Hop y en libros de Nueva York y poco después descubrió que era lo que quería hacer para siempre.

“Para mi el grafiti fue algo que me dejó expresarme”, comenta.

El artista se graduó de Loyola Marymount University con un título en Artes Plásticas en 1993. Es el primero en su familia en ser muralista y sus padres están muy orgullosos de él, en especial su madre.

“Ella quería que fuera abogado o doctor, pero cuando entré al colegio y vieron mi dedicación, los dos me apoyaron mucho”, expresa el artista, quien tiene una visión de imágenes y una forma de pensar al hacer sus obras que lo hace único en su estilo.

Por el momento acaba de pintar un mural en el Parque del Distrito del Arte ubicado sobre la calle Hewett y trabaja en la exhibición “Somos Americanos” que próximamente se desplegará en la ciudad de Oakland.