A unos pasos de la estación Plaza Mariachi de Metro Gold Line, justo en la calle 1st. en Boyle Heights, se encuentra el restaurante La Placita del D.F. que te ofrece auténtica comida de la capital mexicana y digo auténtica literalmente, sin reemplazos ni influencias de otras regiones de la República Mexicana.

“Aquí servimos nuestros platillos como se hacen en el Distrito Federal sin fusiones de otros lados”, me comentó Columba Gasca, propietaria de la pequeña fondita que orgullosamente porta el grado “A” en la puerta del lugar.

El día que la visité llevaba mucha hambre como para comerme dos o tres huaraches, que son la especialidad de la casa, pero con uno quedé muy satisfecha.  El huarache es un antojito muy popular en el Estado de México que costa de una tortilla hecha a mano rellena de frijoles refritos. La tortilla es artesanal de forma ovalada. Se le pone una capa de salsa de tomatillo, cebolla picada y queso fresco. En La Placita del D.F. la puedes pedir de bistec, nopales o huevo y nada más. Columba es muy estricta con su comida y no se sale de las costumbres de su región, que llama orgullosamente D.F.

“Mucha gente me pide de pollo y otros guisados. La verdad no quiero cambiar las tradiciones. En el D.F. solo se sirven de nopales, huevo y bistec y así lo hacemos aquí también”, comenta la comerciante.

Y eso es lo que me gusta de La Placita del D.F. que mantiene el arte culinario autóctono de la capirucha.

Sin embargo, ha batallado mucho para conservar sus recetas al pie de la letra debido a que acá en Estados Unidos los comensales están acostumbrados a las fusiones de alimentos.

“Respeto mucho a otros chefs que han modernizado la comida, pero yo prefiero hacerlo a mi manera”, dice Columba y le ha funcionado.

La empresaria abrió su negocio hace 10 años, cuando se independizó de su mamá, quien tenía una fondita en la esquina de las calles Broadway y 5th, pero desde niña se ha dedicado a la comida. La cocina la lleva en las venas ya que su abuelita también tenía un negocio de comida muy típica y sabrosa.

“A ella la contrataron para que hiciera la comida para todos los trabajadores cuando estaban haciendo el Metro.  Eran como 500 y a todos les teníamos que servir de comer”, comenta.

Por eso se alegró cuando se dio cuenta que en la equina de su establecimiento se construiría la estación Mariachi de Metro Gold Line.

” Pensé que íbamos a tener mucho negocio por los trabajadores que iban a hacer la estación del tren, pero para mi sorpresa no fue así. Solamente algunos 20 trabajaron en la obra. Casi todo fue hecho con máquinas”, recuerda Columba y suelta la carcajada.

Otra las especialidades de la casa son los pambazos. Es un bolillo relleno de papa, chorizo, lechuga, queso y crema.  Tostadito en la plancha se antoja mucho más. Con el pambazo también es exigente ya que en ocasiones la gente se lo pide de carne asad y otros guisados que no van con el platillo

“Si viera como batallé, pero mis clientes se fueron acostumbrando y he tenido muy buena respuesta”.

El mismo dilema tuvo con las quesadillas fritas que en el antes llamado Distrito Federal no se acostumbran a llevar queso. Las más famosas son de flor de calabaza, cuitlacoche, pollo, picadillo, carne deshebrada, tinga, pancita y papas con chorizo.

“La gente me decía y el queso dónde está”, expresa la chef.

Por ser una fondita pequeña, en La Placita del D.F. solamente se acepta efectivo.

La Placita del D.F Restaurante.

1859 East. 1st. Street

Los Angeles, CA 90033

Horas: 8AM-4PM

Cerrado: Miércoles

Para llegar puedes utilizar Metro Gold Line y bajarte en la estación Plaza del Mariachi

Para rutas alternas visita www.metro.net