Latinos en Metro: para Eladio Salas el cielo es el límite

Desde que Eladio Salas comenzó a trabajar en Metro su propósito fue prosperar.  Hace 14 años fue contratado por la agencia de transporte para lavar las estaciones del tren.  Sin embargo, eso no fue suficiente para Salas. Poco a poco fue subiendo y ahora es administrador de mantenimiento de las estaciones del tren y tiene a su cargo a casi un centenar de empleados.  Aún así aspira a subir más.

“Todo fue poco a poco”, comenta Lalo, como le dicen de cariño sus compañeros de trabajo.

Después de su primer puesto laboral, Salas fue ascendido al Departamento de Mecánica y Construcción, donde permaneció dos años y ascendió hasta el tope en esa rama. Pero no se quedó ahí sino que poco después solicitó un puesto como técnico de sistemas que se encargan de la electricidad, mecánica, construcción y planos, donde permaneció 3 años. Su experiencia lo llevó a subir a supervisor de ese departamento y poco después solicitó un puesto de asistente de administrador de mantenimiento y lo obtuvo.  Tras un año fue ascendido a administrador de todo el departamento de mantenimiento de las estaciones y divisiones del tren y aquí es donde está ahora. ¿Qué tal?

Su equipo se encarga de mantener al 100% las estaciones del tren desde pisos, luces, bancas y letreros por mencionar algunas de sus tareas.

“Lo que más me gusta de mi trabajo es que siempre hay algo nuevo… que no es la misma rutina todos los días.  Por ejemplo un día tenemos que arreglar la electricidad y otro una pared o algo que se cayó y tenemos que arreglarlo…..  y también cooperamos en proyectos con otros grupos”, cuenta Lalo, quien apenas tiene 37 años.

Eladio es conocido en la empresa por ser imparable y, aunque le satisface su trabajo, siempre anda en busca de retos más grandes.

“Siempre me miro en otro lugar y ayudando a la gente para que se superen ellos también. Quiero seguir superándome porque para mi el cielo es el límite”, expresa.

Por esa razón, algunos de sus compañeros le dicen que sólo va a permanecer en el puesto donde está por dos años porque ya saben que no tiene miedo de prosperar.

“A mí no me da miedo moverme porque el trabajo no me da miedo, ya sea limpiar o escribir un reporte. Lo voy a hacer 100 por ciento porque quiero mostrarle a mis hijos que todo es posible”.

Antes de entrar a Metro, Eladio ya tenía experiencia en construcción. Su padre tiene una compañía de construcción y ahí aprendió un poco, pero también fue a la escuela de electricidad y construcción general.

Salas es hijo de padres zacatecanos. Su familia es trabajadora, grande y unida. Ahora está de manteles blancos porque acaba de cumplir 18 años de casado con su esposa, con quien tiene tres hijos.

Eladio se caracteriza el mismo como muy familiar.  Su tiempo libre lo dedica a sus hijos, a sus padres y hermanos.  Como tiene mucha familia generalmente todos sus miembros se juntan para ir a disfrutar la naturaleza y acampar en lagos o simplemente en las casas de alguno de ellos para convivir.

En Metro, Lalo ve su futuro brillante. Acaba de solicitar un ascenso a director o sea “el patrón de los administradores de mantenimiento” y espera obtenerlo.   Además está por comenzar su carrera de negocios en la Universidad de La Verne.