Desean hacer más eficiente el sistema de transporte de Nueva York

El nuevo presidente de la Dirección  de Transporte de la ciudad de Nueva York quiere hacer que los trenes (y autobuses) lleguen a tiempo. No será fácil.

Una reciente nota publicada en New Yorker analiza las posibilidades de que Andy Byne pueda mejorar el servicio del Metro de Nueva York. Byne se desempeñó bien en Toronto y Londres, pero el neoyorquino es un poco escéptico sobre este nuevo reto, debido a la magnitud de su complejidad.

El desafío consiste en operar el sistema de transporte más concurrido de la nación mientras simultáneamente  se le reconstruye. Aquí hay un párrafo que describe claramente el problema:

Parte del problema actual es el estado político peculiar de la  M.T.A., que está controlada por el gobernador, pero financiada conjuntamente por la ciudad y el estado. Para los gobernadores, el presupuesto de transporte de la Ciudad de Nueva York es un gasto enorme que ofrece pocos votos; para los alcaldes, es un tipo de impuestos sin representación. Los líderes en los últimos años, comenzando con el gobernador George Pataki y el alcalde Rudolph Giuliani, han encontrado que es conveniente desviar fondos de transporte para otros fines. (Giuliani redirigió 400 millones de dólares de la M.T.A. en su primer año en el cargo). Los altos funcionarios han alentado los préstamos que han resultado financieramente ruinosos. Esta falta de seriedad política es una de las causas del problema. El mantenimiento diferido, las señales y los autos cada vez más decrépitos, así como las estaciones sucias son algunos efectos del problema.
Durante años, los funcionarios hablaron sobre los precios de la congestión en Nueva York, y se utilizó dinero para ayudar al sistema de transporte (aunque probablemente se necesitarían más fondos).

Aquí, el enlace a la nota completa:

The new president of the New York City Transit Authority wants to make the trains (and buses) run on time. It won’t be easy. (New Yorker)