Desde el brote del COVID-19 en marzo, las agencias públicas de todo el mundo se han apresurado a adquirir máscaras faciales para proteger a los empleados de primera línea y al público en general. No ha sido fácil, puesto que la dura competencia por un suministro limitado de máscaras, en particular las N95 que se han priorizado correctamente para el uso de las agencias de salud, ha hecho que su disponibilidad para otros sectores de la industria sea un desafío, por decir lo mínimo. Para empeorar las cosas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la principal agencia de protección de la salud del país, ha emitido nuevas advertencias sobre máscaras cuestionables que ya han ingresado al mercado. Vea la advertencia del 22 de octubre.
Metro de ninguna manera es inmune a estas circunstancias, ya que se esfuerza por proteger el sistema de transporte público del condado de Los Ángeles. La agencia ha recibido cientos de miles de máscaras de diversas fuentes desde que comenzó la pandemia. Estas máscaras incluyen donaciones de otras entidades gubernamentales, así como compras directas de agencias.
Nos dimos cuenta de que algunas de las máscaras N95 de nuestro propio inventario pueden ser cuestionables. Hemos tomado medidas agresivas para erradicarlas de nuestros suministros. La agencia ha retirado todo su inventario de máscaras N95 cuestionables y ya no se entregan a los empleados. Metro tiene un suministro listo de máscaras N95 certificadas almacenadas y priorizará su distribución a los mecánicos de mantenimiento cuyos trabajos requieran estos tipos específicos de máscaras.
Para todos los demás empleados de Metro, la agencia tiene un suministro sustancial de KN95, máscaras quirúrgicas y de tela disponibles en su inventario.
Con las cuestionables máscaras N95 ahora secuestradas, lo que vamos a hacer a continuación es investigar completamente el origen de estas máscaras. También realizaremos una prueba de eficacia en las máscaras cuestionables que tenemos para determinar si, de hecho, brindan protección contra el Coronavirus y determinar qué beneficios de protección respiratoria brindan, si es que ofrecen alguno. Por último, Metro entregó el asunto a la Oficina del Inspector General para su investigación.
“Quiero asegurarles a nuestros empleados y al público que Metro se toma muy en serio la salud y la seguridad de nuestros empleados. Es nuestra prioridad número uno ”, dijo el director ejecutivo de Metro, Phillip A. Washington. “Este tema nos preocupa a todos y tiene toda nuestra atención. No descansaremos hasta que estemos seguros de que todo el Equipo de Protección Personal que proporcionamos a nuestros trabajadores está debidamente certificado por los CDC mientras nuestra sociedad continúa lidiando con esta devastadora pandemia de COVID-19 ”.
Metro informará sobre su investigación sobre la máscara N95 tan pronto como se conozcan detalles adicionales.
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