La voz del pasajero: ¡Al trabajo en bicicleta!

Algunos lo hacen por necesidad, pues no les alcanza el dinero para comprarse un automóvil o incluso para pagar transporte público; otros porque les resulta cómodo debido a que viven cerca de su trabajo y otros más por todas estas razones y porque quieren contribuir con su granito de arena a disminuir la contaminación.  El punto es que cada vez son más los angelinos que optan por ir en bicicleta a su trabajo y, con ello, no sólo ahorran y se mantienen en forma sino que ayudan a mejorar la calidad del aire que respiramos.

He aquí algunos testimonios:

Eduardo Castro

Eduardo Castro nació en el Este de Los Ángeles y desde que aprendió a andar en bicicleta no la ha dejado. Primero empezó a usarla para ir al parque con sus padres y hermanos, después para ir a la escuela, más tarde para ir a la playa los fines de semana y ahora que ya es un joven adulto la utiliza para ir a todos lados.

“Mi bicicleta es mi fiel compañera”, dice mientras camina con ella de manera apresurada en Union Station.

“La llevo para ir a mi trabajo que está en Vernon, para pasear o ir de compras porque me ahorro mucho dinero en gasolina y además porque me gusta hacer ejercicio. Si el lugar adonde voy me queda muy lejos, simplemente tomo un autobús o un tren y la cargo conmigo”, agrega con una amplia sonrisa.

Arturo Morales

Arturo Morales es originario de la Ciudad de México y desde muy joven le ha gustado andar en bicicleta porque “es una manera fácil y rápida de transportarse”. Actualmente la usa todos los días para ir a su trabajo, en una compañía que se dedica a recuperar autos de gente que se ha demorado en sus pagos. “Tengo la ventaja de que vivo y trabajo en Riverside, no tengo que recorrer grandes distancias y por eso me he acomodado bien con la bicicleta. Me gusta porque me ahorro mucho, no tengo que gastar en mantener un carro”, dice.

Morales agrega que cuando tiene que ir a Los Ángeles a ver a sus familiares, simplemente toma el Metrolink hasta Union Station. Una vez aquí, se transporta por todo el centro de la ciudad con su bicicleta, “sin ningún problema”.

Dan Dabek

Dan Dabek vive y trabaja en él área de Highland Park y es director de C.I.C.L.E., una organización no lucrativa dedicada a promover el uso de la bicicleta en Los Ángeles.

Asegura que aunque tiene un automóvil para transportarse si necesita salir de viaje, para todas las actividades que hace dentro de la ciudad utiliza su bicicleta.

Esto le ha permitido no solamente mantenerse en forma sino ahorrar una suma considerable. “Al año solamente me gasto 250 dólares de gasolina”, afirma con satisfacción. Pero sin duda lo que más le complace es contribuir a mejorar el medio ambiente. Su principal misión, dice, es fomentar la seguridad en el uso de la bicicleta. “El 69% de los accidentes que ocurren a los ciclistas se deben a caídas o a que no saben cómo usar la bicicleta, pero no involucran vehículos motorizados”, precisa. Y agrega que, sabiéndola usar, la bicicleta es sin duda uno de los medios de transporte más seguros.

Carlos Guaranda

Carlos Guaranda nació en Perú y desde hace siete años trabaja para una compañía privada de seguridad que ofrece sus servicios a los negocios ubicados en la Plaza Olvera.

Guaranda no solamente se transporta de su casa a su lugar de empleo en bicicleta sino que lleva a cabo sus tareas de vigilancia a bordo de este medio de transporte.

“La bicicleta resulta muy conveniente para el tipo de trabajo que hago porque me permite desplazarme rápido por cualquier lugar, aun cuando sea estrecho y así estar al tanto de cualquier incidente o persona sospechosa”, dice.

Agrega que se ha acostumbrado tanto a ella que la utiliza para hacer muchas otras actividades como ir de compras o al médico. “Es un medio de transporte muy rápido, seguro y económico”, afirma.