Fotos: Jazmín Ortega

Emma Nogales tiene un trabajo complejo, pero ella asegura que lo disfruta al máximo pues le permite poner en práctica todos sus conocimientos y su experiencia profesional al servicio de un bien común. “Es muy satisfactorio ver que contribuyo con mi granito de arena a que los proyectos de transporte de Los ángeles se hagan realidad y a que el dinero de los contribuyentes se gaste como debe ser”, asegura.

Nogales recientemente recibió un ascenso a gerente de planificación de transporte en el Departamento de Administración de Programas Regionales en Planeación y Desarrollo del Condado, que se ocupa de solicitar y manejar los fondos federales y estatales que recibe Metro para financiar sus proyectos de transporte.

Nogales es originaria de Caléxico, California, un lugar “donde nunca pasa nada”, según ella misma dice. Aunque siempre le han apasionado los números, cuenta que primero estudió psicología en la Universidad Católica de San Diego. Cuando terminó su licenciatura, decidió darle un giro a su carrera y a su vida y se fue a estudiar una maestría en Administración de Empresas a la Universidad de Michigan.

La decisión de haber elegido esa universidad fue una de las mejores que ha tomado en su vida. “Conocía a gente de todas partes del mundo, de Japón, Ecuador, España, Argentina… todos nos llevábamos muy bien, era un ambiente de mucha diversión  y además aprendí mucho”, manifiesta Nogales. Al finalizar sus estudios, se fue a Nueva York, donde comenzó a trabajar con una importante firma de contabilidad. Para ese entonces aclara, ya había iniciado una relación sentimental con Fred Origel, un joven de California que residía en Washington D.C. pues trabajaba para el Pentágono.

La relación prosperó y los llevó al matrimonio. Ambos decidieron entonces volver a California. Aquí, su esposo consiguió empleo en Metro y Emma en la industria del entretenimiento. “Primero trabajé en auditoría en Disney, después en Sony Pictures y finalmente en Technicolor”.

En 2003, Nogales solicitó entrar a Metro y empezó a trabajar en El Monte, ciudad en la que la agencia tenía unas oficinas que después cerró. “Trabajé ahí durante dos años y básicamente mi trabajo consistía en apoyar la realización de todos los proyectos que se hacían ahí. Después trabajé un año en el Departamento de Tecnología de Vehículos, en el área de Mantenimiento y por último llegué a Capital Regional, donde tengo ya cuatro años. Origel, por su parte, es actualmente director de administración de contratos en Metro.

Sin titubear, Nogales afirma que el papel que más disfruta es el de madre. “Tengo tres hijas, la mayor de 17 años y dos cuatas de 15”, dice con la mirada iluminada y llena de orgullo. Emma dice que cuando empezó su familia, a los 35 años,  realmente sentía que estaba preparada pues ya había vivido todo aquello que le llamaba la atención cuando era soltera.

Su mayor sueño es contar con los recursos económicos para lograr que sus tres hijas vayan a la universidad. “El mejor regalo que les podemos dar es el de una buena educación para que puedan salir adelante en la vida”, asegura.