
El restaurante se encuentra ubicado en la calle Tercera, en el corazón de Santa Mónica. Fotos: María Luisa Arredondo
Si viven en el área de Santa Mónica y no saben qué hacer durante el 16 y 17 de julio, cuando estará cerrada la autopista 405, una opción recomendable es visitar el conocido restaurante Barney’s Beanery, en el corazón de la calle tercera de esa ciudad.
Al igual que muchos otros negocios del área, este restaurante se ha unido al esfuerzo de hacer menos difícil el llamado “Carmageddon” y ofrecerá durante ese fin de semana un descuento del 50% en algunas bebidas.
Además de tener un menú que es tan extenso que los dueños decidieron imprimirlo en forma de periódico, el Barney’s Beanery es un lugar por demás interesante gracias a su original decoración que recuerda la época dorada del rock and roll de los 60, a su ambiente festivo y bohemio y, sobre todo, a su historia.
El restaurante cuenta con cinco ubicaciones: Burbank, Pasadena, Westwood, Santa Mónica y West Hollywood, que es donde primero abrió sus puertas, allá por 1920. El lugar empezó a cobrar fama como destino para los viajeros que venían del oeste a través de la famosa ruta 66 que, entre 1926 y 1985 conectó las ciudades de Chicago y Los Ángeles. Poco a poco Barney’s Beanery evolucionó hasta convertirse, a mediados de la década de 1960, en el epicentro de las artes y la cultura y se convirtió en uno de los sitios favoritos de las grandes estrellas del rock and roll de la época como Janis Joplin, Jimmy Hendrix y Jim Morrison, de quien se dice que una vez tuvo que ser arrojado del bar por conducta inapropiada.
Otros clientes famosos del lugar incluyen al actor Steve McQueen y al escritor Quentin Tarantino, quien escribió la mayor parte de su libro “Pulp Fiction” en una de las cabinas del bar de Barney’s Beanery.
La decoración del lugar refleja gran parte de su historia. A la entrada del restaurante ubicado en Santa Mónica, los muros están tapizados de rines de vehículos y, en el interior, el techo está cubierto de placas de automóviles, en honor a todos los viajeros que llegaban desde el oeste del país por la ya desaparecida ruta 66. A los lados y, por encima de los asientos multicolores de piel, hay varias motocicletas que recuerdan la era cuando cobraron fama películas como “Easy Rider” y “Nacidos para perder”.
El ambiente se complementa con luces multicolores, carteles y cientos de fotografías en los muros y en las mesas de celebridades del mundo de la política y el espectáculo.
En cuanto a la comida, ésta se caracteriza por su diversidad. Hay de todo y para todos los gustos: desde platillos italianos y griegos hasta mexicanos, mariscos, ensaladas, sándwiches, omelettes, sopas y carnes preparadas en todos los estilos. Sin embargo, la especialidad de la casa es el chili. Los dueños del restaurante aseguran que el menú incluye alrededor de mil platillos y afirman que, si no tienen algo, es porque seguramente nadie lo quiere.
Durante mi visita, pedí el Plato del Capitán, que incluye calamares fritos, bacalao, camarones estilo Cajón, verduras, salsa de tomate para mariscos y salsa tártara, todo acompañado con una rica sopa de pollo. De sólo acordarme, nuevamente se me hace agua la boca.
Por si fuera poco, el restaurante cuenta con numerosos monitores de televisión para que los clientes puedan ver los juegos de sus deportes favoritos. Hay también mesas de billar, karaoke y música de rock clásico. Sin duda, ¡una fórmula ganadora!
Datos generales:
Barney’s Beanery
1351 3rd Street
Santa Mónica, CA 90401
310-656-5777
Categories: Buen provecho