
El nuevo restaurante Flying Pig Cafe está en el corazón de Little Tokyo. Fotos: María Luisa Arredondo
Abrió hace apenas tres semanas, pero en ese lapso ha empezado a convertirse ya en uno de los restaurantes de moda entre muchos residentes, turistas y empleados del centro de Los Ángeles.
El Flying Pig Cafe está ubicado sobre Central Avenue y se puede llegar fácilmente a bordo de la Línea Dorada del Metro, pues se encuentra muy cerca de la estación Little Tokyo/ Arts District. Como su nombre lo dice, se especializa en platillos preparados con cerdo. Pero ofrece también muchos otros que tienen como base diferentes tipos de carnes, como la de res, pato e incluso mariscos.
Detrás del éxito que empieza a a tener este pequeño restaurante está la preparación de los platillos que son una fusión entre la cocina asiática tradicional y la occidental, en la que está presente desde la influencia francesa y estadounidense hasta la mexicana.
El menú fue creado por Joe Kim, chef y propietario del lugar, quien comenzó su negocio de restaurantes en una camioneta que vendía comida en la calle. Kim se inspiró para crear sus platillos en el entrenamiento que recibió en la prestigiosa escuela de alta cocina francesa Le Cordon Blue y en la experiencia que adquirió al vivir en centros turísticos de primera clase en Asia, Europa y Estados Unidos.
Una de las características del restaurante, según el propietario, es que el menú está en constante evolución. De acuerdo con la temporada, se ofrecen platillos especiales, por lo que la clientela siempre encontrará sorpresas, en las que la única constante es la acertada combinación de sabores orientales y occidentales.
Entre las especialidades que han hecho famoso a Kim se encuentra el llamado “Belly Bun”, que son pequeños trocitos de carne de cerdo preparados con una deliciosa salsa de la casa, cuya receta es secreta, acompañados de cebolla morada en escabeche y pepino. Todo ello servido en un panecillo. El sabor es sencillamente exquisito. El único problema es que uno se lo termina en sólo dos mordidas y, desde este punto de vista, el precio es caro: 4 dólares.
Otra especialidad de la casa son las carnitas con mantequilla de cacahuate, que llevan cebolla morada en escabeche, cilantro, curry rojo y salsa de cacahuate.
Para la clientela que conoce a Kim desde que tenía su camioneta, otro de los favoritos es el pato al tamarindo, con naranjas, betabeles, salsa de tamarindo y almendras. Se pueden pedir también burritos, ya sea con carne asada, cerdo o pollo ahumado.
En mi visita al lugar, decidí probar el “Seafood Curry Ramen”, un rico caldo de mariscos con camarones, mejillones y fideos, ligeramente picoso.
Mi amigo se decidió por el “Ahikogi”, que es carne de res marinada en salsa de soya, con cebolla y arroz integral prepararado al estilo asiático y lo saboreó hasta el último bocado.
Aunque pequeño, el local puede albergar fácilmente a 60 personas. La decoración se caracteriza por el predominio del blanco, lo que le da un toque fresco y moderno. Los motivos ornamentales giran alrededor del cerdo: en el techo se encuentran varias esculturas de papel blanco con la figura de este simpático animalito y en uno de los muros hay un enorme pizarrón con un puerquito dibujado con gis.
El restaurante es ideal para almorzar o para la “hora feliz”, entre las 5 de la tarde y las 7 de la noche. Sin embargo, si uno va de prisa, el servicio puede ser lento, tal vez porque aún están en la fase de ajuste por la reciente apertura del lugar. Fuera de eso, la visita vale la pena.
Información general
Flying Pig Cafe
141 S. Central Avenue
213-621-0300
Categories: Buen provecho, Go Metro, Metro Gourmet