En sus primeras declaraciones sobre el tren bala de San Francisco a Los Ángeles, el gobernador Jerry Brown se pronunció a favor de avanzar el proyecto, pese a las críticas por el manejo y monto del plan para el ferrocarril de alta velocidad.

Brown dijo ayer a la junta editorial del Fresno Bee, que la nación está en “un periodo de reducciones masivas… me gustaría ser parte del grupo que logra que América piense en grande de nuevo”, reportó la publicación hermana, el Sacramento Bee.

Los comentarios son significativos porque son los primeros en respaldar el proyecto que ha sido criticado por los aumentos al presupuesto para su construcción, que superará los 43 mil millones de dólares y por cuestionamientos de legisladores a la Autoridad de Tren de Alta Velocidad de California.

El gobernador agregó que se está involucrando más en el proyecto, “y estamos trabajando directamente con la autoridad para que se organicen”, señaló, agregando que nombrará a un comisionado para llenar una vacante en la junta directiva de la agencia, sin dar más detalles.

“Estoy haciendo lo mejor que puedo para mantener a este tren en curso”, dijo Brown. El tren bala es uno de los proyectos más grandes en la agenda del gobernador, junto con la construcción de un canal para desviar agua del Delta.