
El Traxx está localizado muy cerca de la entrada principal de Union Station. Fotos: María Luisa Arredondo.
He pasado por ahí cientos de veces y siempre me había llamado la atención entrar, pero no me había animado porque esperaba una ocasión ideal en la que tuviera el tiempo y la compañía adecuada para disfrutar del lugar. Finalmente esa ocasión llegó hace unos días cuando un amigo sugirió almorzar ahí.
Desde que uno entra al Traxx, ubicado en muy cerca de la entrada principal de Union Station, siente que se transporta a otra época en la que se mezclan sutilmente la nostalgia por el pasado y los sueños del futuro.

La atmósfera del restaurante es formal, con muebles de madera finos y una iluminación tenue y sugerente.
Inaugurado en 1997, la atmósfera del restaurante es definitivamente formal, con ornamentos Art Deco, telas finas, muebles de madera y una iluminación suave y sugerente. Otras características especiales del lugar incluyen la vista abierta de la cocina y varias mesas en el vestíbulo situadas bajo un arco de 50 pies de alto, así como un patio adornado con una fuente de azulejos.
Pero sin duda el atractivo principal del restaurante es, como debe ser, la comida.
La propietaria del lugar es la conocida chef Tara Thomas, quien ha cocinado para los políticos más importantes del país, desde los presidentes Bill Clinton y Barack Obama hasta la senadora Barbara Boxer.
Tara se graduó con honores de la Academia Culinaria de California, después viajó a Italia donde trabajó en el Trattoria Blasut y finalmente regresó al Estado Dorado donde hizo carrera en el Ritz-Carlton.
La brillante trayectoria de Tara se refleja en el sofisticado e innovativo menú del Traxx, en el que se fusiona la nueva cocina estadounidense con sabores e ingredientes de todo el mundo.
Entre los platillos más representativos del Traxx se encuentra la cacerola de filete de res asado con romero y papas estilo gorgonzola; los mejillones asados de la Isla del Príncipe Eduardo en salsa de azafrán y tomate, el Cous Cous de Cerdeña y la ensalada Waldorf, con pollo ahumado, nueces con especias, queso gorgonzola y manzanas, así como los ostiones empanizados con papas a la francesa y mayonesa de la casa.
De todos los platillos, me llamó la atención el pozole de pollo con salsa verde. La versión del Traxx de este guisado, uno de los más típicos de México, incluye varios de los ingredientes originales como los rábanos, los chiles, la lechuga y el aguacate, pero excluye otros, entre ellos el maíz, la cebolla, el orégano y el chile piquín. Para compensar, le agrega otros como el pesto y las almendras. El resultado es un platillo original, de exquisito sabor, pero que definitivamente tiene poco que ver con el pozole mexicano.
En cuanto a los precios, si bien no son para ir ahí todos los días, tampoco son exagerados, sobre todo si se considera que el servicio es excelente. En promedio, los platillos oscilan entre 14 y 23 dólares.
Otra ventaja del lugar es que ofrece estacionamiento gratuito por dos horas durante el almuerzo y tres horas durante la cena. De todas formas, les recomendamos dejar su auto en casa y llegar en cualquiera de las líneas de las líneas Roja. Morada, Dorada, Metrolink o Amtrak o bien los autobús que llegan a Union Station. Y si va al aeropuerto y tiene tiempo, pues antes de abordar el autobús FlyAway al LAX, tomese una hora más para degustar de una excelente experiencia culinaria. No se arrepentira, vale la pena.
Datos generales
Traxx
Union Station
800 North Alameda Street
Los Angeles, California 90012
P. 213.625.1999
F. 213.625.2999
www.traxxrestaurant.com
Categories: Metro Gourmet