Antojitos por Metro; pupusas, empanadas de pollo y de queso y más

Ronnie y su troca de comida “Betty’s Food Service” . (Foto de Agustín Duran/El Pasajero)

Ronnie Trejo y su troca de comida “Betty’s Food Service” . (Foto de Agustín Durán/El Pasajero)

Hablar de comida rápida, caliente y al momento, es la especialidad de Ronnie Trejo, dueño de la lonchera Betty’s Food Service, como son mejor conocidas estas cocinas ambulantes que recorre por lo menos 15 lugares en el sur de Los Ángeles para vender su mercancia.

Pero los mejores lugares son las esquinas donde dan la paradas los autobús de Metro.     “Lo que pasa es que cuando nos toca dar servicio a una fábrica o un lugar cerca de una estación del Metro o a una parada de autobús así atendemos no sólo nuestros clientes que ya nos están esperando, pero también a las personas que se dirigen a trabajar y que por cualquier razón no tuvieron tiempo de prepararse un desayuno”, expresó  el joven empresario de tan sólo 21 años de edad.

A la edad de 21 años de edad, Ronnie ya es dueño de la lonchera “Betty’s Food Service”.

 Y es que a pesar de su corta edad, Ronnie ya tiene cerca de 15 años de experiencia en el ramo y sabe lo que la gente quiere y busca.  Además el trato y la amabilidad con el cliente son esenciales para mantener el éxito en un sector cada vez más competido como lo son las loncheras de comida.

Ronnie explicó que desde los seis años sus padres,  mamá de origen Guatemalteco y su padre de Honduras, se lo llevaban a trabajar a la lonchera de la familia y fue ahí donde creció y aprendió el oficio. ayudando a cortar la cebolla, los rábanos, el cilantro o a contar el dinero.

“Le puedo decir que mi infancia la pase dentro de una troca de comida, es por eso que decidí seguir este oficio, ya que lo aprendí desde los 16 años y a los 18 ya tenía mi propia troca”, expresó el joven de semblante amable y siempre sonriente con sus clientes.

Según Ronnie, otro de los secretos  para tener éxito en este oficio es encontrar una buena cocinera, ya que el sazón de la comida siempre ayudará para que el cliente regrese.

Jesús, un trabajador de una fábrica de costura indicó que él diario desayuna en la troca de Ronnie.  “La comida es sabrosa y no te dilata nada, siempre te lo preparan en el momento;  Además el dueño es a todo dar y nos da crédito cuando no tenemos para pagar”.

Ronnie, quien cobra, mientras la cocinera sirve a los clientes, indicó que algunos de los platillos que más le solicitan son los burritos de carne asada, los breakfast burritos, los chilaquiles, el pollo asado, las pupusas y las empanadas de queso y de pollo, entre otros platillos.

Sin embargo y lo malo de este negocio, es que no todo es cobrar ya que se tiene que levantar desde a las 3 a.m., para preparar la comida, comprar los jugos, sodas y todo lo necesario para estar listos a las 6 a.m., e iniciar su ruta que termina hasta la una de la tarde.

“Es mucho trabajo, pero la verdad estoy contento. Sé que lo que le ofrezco a la gente es comida de calidad y sabrosa y por eso regresan a comprar”, agregó.

A tres años de haberse iniciado como empresario, Ronnie ya está pensando en comprar otra lonchera ya que su sueño es tener por lo menos unas 10 y así lejos de trabajarlas, simplemente administrarlas y asegurarse que todas sirvan la mejor comida y con un trato preferencial para los clientes.

“Yo sé que no será fácil, pero todo se puede hacer con un poquito de ganas y mucho trabajo”, expresó el joven, quien todavía no llegaba a la parada que está en la esquina de la Calle 61 y Avalon y ya lo estaban apurando unos clientes para desayunar.

En dicha esquina también se encuentra las paradas de autobús de Metro que lo llevan desde Wilmington hasta el centro de Los Ángeles.  Son las rutas 51 y 52 que parecen testigos mudos de los desayunos que reparte Ronnie a sus clientes todas las mañanas.

Además de cobrar, Ronnie se levanta desde a las 3 a.m., para preparar la comida y comprar lo necesario para sus comensales diariamente en el sur de Los Ángeles.