Me da 8 para comer aquí y seis para llevar. Además agréguele otros 6 de birria bien tapaditos para que no se enfríen, pide una señora a Mike (Armando), dueño de los tacos La Pely, troca de comida ubicada en la esquina de la avenida Gage y Central, a unos pasos de las paradas del autobús 53 y 102 de Metro.
Mientras la señora se alista a pedir el consomé que viene gratis con cada compra, otros comensales ya exprimían limón en los tacos de birria, al mismo tiempo que le colocan el cilantro, la cebolla y debaten entre la salsa de chile habanero, de chile verde o el chile de árbol en aceite, único y exclusivo de la taquería La Pely.
“Las salsas son las que le dan sabor al taco, paisano”, expresa Mike. “Si, la carne debe de estar bien cocinada, pero un buen taco sin salsa, es como comer una pizza sin peperoni y queso”, agregó.
En el menú, además de birria, con huesito si lo prefiere, hay tacos de lengua, cachete y cabeza. Pero todos llevan consomé y los condimentos que hacen del taco, todo un manjar y que haven que valga la pena esperar en medio de decenas de clientes para que le sirvan su orden. Y luego sentarse aunque sea en la banquetas con tal de saborear los tacos de La Pely.
“Como pican, pero mientras más pican más quiere uno”, expresa Miltón García, originario de Honduras y quien aprendió a comer el chile en Los Ángeles y ahora no hay alimento que no coma que no lleve picante. “No sé que tienen estas salsas, especialmente la de habanero que mientras más pica, aunque sude y se me afloje la nariz, más quiero”.
“No sólo es la salsa, que pican bien mucho… y saben sabrosas, pero la combinación con la carne, las tortillas hechas a mano y el consomé, todo eso le dan un toque muy especial”, expresó García, quien maneja unas 5 millas para desayunar por lo menos dos veces por semana.
La señora Socorro quien saboreaba sus tacos de birria con sus tres hijos sentados en la banqueta indicó que ella viaja todos los sábados por sus tacos de birria. “Estan sabrosos, no tengo otra razón, y a mis hijos les encantan por eso estamos aquí. Créame que si no valieran la pena no estuviéramos aquí comiendo sentados en la banqueta, pero no hay tacos como estos en millas a la redonda”.
“Mike”, quien es originario de Nueva Italia, en Michoacán, México, dijo que simplemente trae la receta del platillo que es tradicional de la tierra que lo vio nacer y desde hace cinco años la ha aplicado en Los Ángeles y le ha funcionado.
“No hay secreto paisa, simplemente hacer las cosas como las sabe hacer uno y con muchas ganas y sabor”, expresó Mike.
Debido a la gran demanda, en ocasiones no hay estacionamiento, la banqueta se llena de personas sentadas o paradas, comiendo o en espera de sus órdenes, sin embargo, ninguna de las personas con las que El Pasajero platicó parecieron molestas. Solo sonreían cuando la taquera gritaba su nombre. “Es el mío, esos tacos son míos”, expresaba Raúl Montes, quien esperaba con mucha hambre su orden.
La troca Tacos La Pely empieza a servir su primer orden a las 7 de la mañana, excepto los martes, que es el día de descanso. Algo muy importante, y es que prácticamente diario se termina toda la carne que traen para vender, lo que significa que la comida está siempre fresca y preparada diariamente.
Si usted no ha probado los tacos de La Pely, dése una vuelta al sur de Los Ángeles, a unas 8 millas del centro de la ciudad, créame que se quedará chupándose los dedos, especialmente si le gustan las salsas picosas, aunque hay para todos los gustos.
Por Metro: Tome la ruta 53 que viene del centro de la ciudad por la avenida Central o la ruta 102 que viaja por el Coliseo y la avenida Brea, pero no llegue después de las dos de la tarde de lo contrario La Pely ya se habrá ido.
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