La agencia de transporte Metro de Washington y uno de sus sindicatos más grandes, el Amalgamated Transit Union Local 689, están preparándose para las negociaciones de su próximo contrato laboral que expira a finales de junio. El contrato ampara a unos 8,000 trabajadores que se dedican a manejar autobuses, limpiar y manejar las estaciones y reparar escaleras eléctricas, según una nota publicada en Washington Examiner.

Los funcionarios de Metro parecen tener una larga lista de deseos. La junta de directores ha dicho que los trabajadores no deben esperar aumentos de salario.

Los altos costos de las pensiones también son un objetivo, sobre todo después de que el director financiero de la agencia ha pronosticado un aumento del 32% en este rubro para el siguiente año fiscal.

La agencia también ha dicho que piensa limitar el número de horas que los empleados pueden acumular para reducir la fatiga en el trabajo.

Se espera que cada uno de estos aspectos sea motivo de una ardua batalla, sobre todo si se considera que la agencia perdió un juicio en la corte hace varios meses porque no quería aumentar los sueldos de los trabajadores.

Las negociaciones deben empezar en abril, pero ambos lados esperan iniciarlas dentro de las próximas cuatro o seis semanas. Para complicar las cosas, el próximo presupuesto de la agencia debe destinar el dinero para salarios y pensiones a más tardar el 30 de junio.