California Geological Survey aclara su postura en torno a la Falla de Santa Mónica

Por Steve Hymon

La organización California Geological Survey envió a Metro la carta que aparece en los párrafos inferiores acerca de su posición en las fallas sísmicas del área de Century City.

La carta fue escrita en respuesta a un nota del semanario L.A. Weekly publicada en diciembre con el encabezado: “Westside Subway Extension feud: Did Metro rig a Century City fault study to move the Purple Line?” (La pelea por la Extensión del Subterráneo hacia el Oeste: ¿Falisificó Metro un estudio de las fallas de Century City para mover la Línea Púrpura?). La nota reportó que California Geological Survey había considerado previamente que la Falla de Santa Mónica estaba inactiva, lo que provocó que el L.A. Weekly publicara la siguiente corrección:“El artículo “Westside Subway Extension Feud” (23 de diciembre) declara incorrectamente que la apertura de zanjas, un método para evaluar fallas sísmicas, se llevó a cabo en la Falla de Santa Mónica a finales de 1970 y encontró que la falla estaba inactiva. De hecho, la falla se evaluó mediante el método de trazado de mapas y la recabación de otros datos, no con la apertura de zanjas. La información fue insuficiente para determinar si la falla estaba activa o inactiva.

Hasta el pasado viernes, la corrección no se había incluido en la versión de internet, la cual no identifica al ingeniero citado como el consultor del Distrito Escolar Unificado de Bevery Hills. Aquí, un extracto de los puntos más importantes de la carta enviada por California Geological Survey para clarificar su posición en torno a la Falla de Santa Mónica, el West Beverly Hills Lineamint y las designaciones de las fallas Alquist-Priolo:

“En la nota aparecida el 15 de diciembre de 2011 en el L.A. Weekly se maltintepretaron los comentarios escritos que la Oficina de Asuntos Públicos del Departamento de Conservación hizo en respuesta a las preguntas de un reportero sobre investigaciones previas que llevó a cabo California Geological Survey (CGS).

En 1978, cuando CSG efectuó su evaluación inicial de la Falla de Santa Mónica para su inclusion potencial en la Zona de Fallas Sísmicas Alquist-Priolo (entonces llamada Zona de Estudios Especiales) no se descubrió evidencia alguna de que la Falla de Santa Mónica estuviera ‘activa’. En este contexto, ‘activa’ tiene connotaciones específicas, entre ellas que hay evidencia de ruptura en la superficie ocurrida en los últimos 10 a 12 mil años. Sin evidencia de ese movimiento, CGS no pudo determinar la zona de la falla. La ausencia de evidencia de la ruptura de la falla en la superficie no significa que la falla esté ‘inactiva’, sólo que no hubo información sustantiva en ese entonces para apoyar que hubo una ruptura de la falla en la superficie en los últimos 10 a 12 mil años.

CGS no tomó una postura sobre la actividad de la falla, solamente que no hubo suficiente evidencia para determinar la zona de la falla. CGS tiene conocimiento de que hay estudios más recientes que indican que la falla podría estar ‘activa’ y causar futuras rupturas en la superficie debido a sismos. California Geological Survey todavía no ha evaluado el West Beverly Hills Lineament y no puede hacer comentarios sobre la interpretación de la actividad de esta zona de fallas.

La evaluación de CGS para la determinación de la zona de Alquist-Priolo (A-P) no implicó la apertura de zanjas.

  1. California Geological Survey hizo una evaluación independiente de la información geológica y de las observaciones de la superficie. Los estudios posteriores para propuestas de desarrollos específicos dentro de la zona establecida como A-P usualmente incluyen investigaciones en la superficie (a menudo con la apertura de zanjas) realizadas por consultores geológicos contratados por el desarrollador”.