Metro busca de manera constante nuevas formas de ahorrar energía. Por ejemplo, el programar todas las fotocopiadoras para que impriman los dos lados de las hojas se espera que ahorre $20,000 dólares anuales en papel, al tiempo que reduce el flujo de desperdicio y ayuda a conservar la electricidad.
Metro recicla una larga lista de aditamentos y aparatos. Además de que esto ayuda al medio ambiente, el reciclar y revender estos artículos puede generar ganancias en un momento en que resulta crítico balancear el presupuesto de las agencias de transporte. El reciclaje del cartón, papel, basura y latas de aluminio reduce el uso de los basureros y lo que paga Metro por ello.
Más que comprar o reciclar llantas nuevas, Metro ahora las alquila. La agencia gastaba antes 14 mil dólares por año para desechar el aceite usado. Éste ahora se recicla, al igual que los plásticos, los metales y las baterías.
Metro genera anualmente alrededor de 400 mil dólares por la venta de pedazos de metal que se distribuyen a mercados dentro de Estados Unidos y también a otros países como Japón, China, Taiwán y Corea del Sur. Se generan aproximadamente 250 mil dólares por la venta de partes obsoletas de autobuses y trenes. Metro también recicla otros productos, entre ellos protecciones de ventanas y ruedas de aluminio.
Una gran cantidad de ahorros proviene de la renovación de edificios. Por ejemplo, después de hacer cambios para mejorar la eficiencia, la sede de Metro en Gateway, en el centro de L.A., ahorró un 41% en costos por el uso de gas, 15% en uso del agua y 6% en electricidad.
Metro busca siempre nuevas ideas para reducir el impacto de la contaminación. Si tienen sugerencias, escríbanlas en la sección de Comentarios.
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