¿Cómo abastecen de gas a un autobús CNG?

Por Kim Upton
Uno no puede ir a Costco para llenar el tanque de un autobús de gas natural comprimido (CNG). Cuando Metro empezó a cambiar su flota de autobuses diesel a CNG, se crearon estaciones especiales en cada una de las 11 divisiones de mantenimiento de Metro para abastecer a los 2,200 autobuses que funcionan con gas.

Con el retiro en enero de 2011 del último autobús de Metro que usaba diesel, la conversión se ha completado y ha convertido a Metro en la primera agencia grande del mundo que sólo opera autobuses de combustible limpio. Y como el CNG se produce en Estados Unidos, eso significa que Metro no depende de las fluctuaciones e inestabilidad del suministro de petróleo extranjero.

Para abastecerse de este gas, se lleva el autobús a las estaciones de mantenimiento donde están las máquinas que lo suministran. Éstas se parecen a las bombas de gasolina, con un manguera y una boquilla. Un empleado de mantenimiento inserta la boquilla a un tubo que transporta el gas desde un compresor cercano. Durante la operación, la boquilla se cierra de manera automática. El gas natural está comprimido a 3,600 libras por pulgada cuadrada y se inyecta al autobús mediante una gran máquina eléctrica.

El sistema cuenta con varios dispositivos de seguridad para prevenir un incendio o una explosión. No se permite fumar cerca de las estaciones y todos los sistemas eléctricos están sellados para evitar chispas. El CNG solamente es flamable si se mezcla con la proporción correcta de aire por lo que el combustible que está en los cilindros en cada autobús no es explosivo. Los autobuses de 40 pies se llenan con 17,000 pies cúbicos estándar de gas y los articulados con 27,000. Toma sólo unos minutos abastecerlos.

El CNG cuesta casi el equivalente a $1.50 por galón de diesel, incluyendo los costos de compresión y de distribución. Esto es menos por galón que el diesel, pero la razón por la que se optó por este combustible no es el costo. De hecho, cuesta de 10 a 15% más operar los autobuses CNG que los de diesel debido, principalmente, a los costos cada vez más altos de mantenimiento. Pero la decisión de optar por vehículos que protegen el ambiente, tomada por la Junta Directiva de Metro en 1993, se tomó porque los beneficios que tiene para la salud contar con una flota de autobuses que cuidan del aire no tiene precio.

En comparación con los autobuses de diesel, los de CNG reducen las partículas que causan cáncer en más de 80%. Y gracias al cambio de diesel a CNG, Metro deja de emitir cerca de 300,000 libras de toneladas de gases contaminantes al día.