¿Cómo cierra Metro las estaciones de trenes en la noche?

Por Kim Upton

Entre semana, el proceso para cerrar las estaciones empieza a las 12:45 a.m. Foto: Carl Greenlund/Metro.

Todas las noches, cuando la mayoría de nosotros estamos dormidos, el personal de Seguridad de Metro examina cuidadosamente las 18 estaciones subterráneas de trenes para cerrarlas.

Poco antes de las 12:45 a.m. entre lunes y viernes, y a la 1:20 a.m. durante los fines de semana, los equipos de seguridad empiezan a barrer las plataformas y mezzanines para buscar pasajeros que se hayan quedado dormidos o paquetes abandonados. Éstos se examinan para determinar si son riesgosos y se les remueve. Los pasajeros que se han quedado dormidos son escoltados hasta afuera de la estación. En caso de que no puedan valerse por sí mismos o que estén bajo la influencia de las drogas o el alcohol, se notifica a la Oficina de Servicios de Transporte para que sean trasladados a un centro de desintoxicación. Si necesitan ayuda médica, se llama a los paramédicos.

Una vez que las estaciones están vacías, el personal de seguridad empieza a cerrarlas, siguiendo a los trenes en un carrito, hasta que todos los vagones de las Líneas Roja, Morada, Dorada y Azul (Metro Red, Purple, Gold & Blue ) hacen su último recorrido a Union Station.

En la Línea Roja empiezan a cerrar las puertas cerca de las escaleras que están en la estación North Hollywood. En la línea Morada empiezan en Wilshire/Western. Y en la Extensión al Este de la Línea Dorada, comienzan en las dos estaciones subterráneas, Soto y Mariachi. El resto de la línea es un tren ligero. Los elevadores de todas las estaciones se cierran por control remoto desde el Centro de Operaciones de Trenes en el centro de L.A. El personal de seguridad también cierra las puertas del túnel hacia el Este de la Extensión de la Línea Dorada y al oeste de Soto, así como las entradas al túnel de la Línea Azul, al norte de Staples Center. Una vez que las estaciones se cierran, se limpian, lo cual se hace varias veces al día.

Las estaciones de trenes ligeros permanecen accesibles, pero son vigiladas las 27 horas, los siete días de la semana por observadores que están en el Centro de Operaciones de Trenes. Si entran pasajeros a las plataformas, el personal de ese centro les advierte por altavoz que no hay servicio y que deben salir de la estación. Los pasajeros pueden hacer preguntas al personal de Operaciones a través de los teléfonos instalados en las estaciones.

Por unas cuantas horas, las estaciones permanecen silenciosas. Alrededor de las 4:30 a.m., cuando la mayoría de nosotros todavía duerme, se reabren y el proceso empieza de nuevo.
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