En el Centro Histórico de la Ciudad de México se encuentra una joya de la arquitectura y de la alta cocina mexicana: el Café de Tacuba, fundado en 1912 en una casona de estilo colonial.
Situado en la calle de Tacuba, junto a la estación Allende de la Línea 2 del Metro, el restaurante es ampliamente conocido por su tradición gastronómica, por la belleza arquitectónica del edificio que lo alberga y por los mitos y leyendas que se han tejido en torno a él.
El restaurante se precia de cocinar todo lo que es auténticamente mexicano: desde tamales, chocolate y buñuelos hasta enchiladas y chiles rellenos con las recetas tradicionales de la época colonial. La especialidad de la casa es, sin duda. el delicioso mole poblano, así como los pipianes, adobos y moles de olla.
Durante nuestra reciente visita, tuvimos oportunidad de probar las enchiladas de mole y el pollo al estilo poblano, con crema y rajas de chile pasilla, sin exagerar, un verdadero banquete.
Otros de los platillos más solicitados son los tacos especiales Tacuba, los panuchos estilo Tacuba, las chalupas a la poblana, los sesos empanizados, los chilaquiles, el pozole y los tamales de dulce y de chile. Los platillos cuestan, en promedio, el equivalente a 12 dólares.
El restaurante es también famoso por su exquisito chocolate, por su café y por la gran variedad de pan dulce que ofrece para acompañar estas bebidas: conchas, roscas de canela, empanadas de nuez, volcanes, chilindrinas, novias, magdalenas, alambres, chamucos y pastel de chocolate y panqué de pasas, entre otros.
Además de su exquisita cocina, el restaurante es un agasajo visual. Cada rincón está bellamente decorado al estilo mexicano y en sus muros se encuentran varios óleos con tema gastronómico que recrean los descubrimientos del mole y del chocolate. Llama la atención, en especial, un mural que muestra a las religiosas de Santa Clara en la cocina de su convento, mientras descubren, alborozadas, el delicioso platillo del mole poblano. Otra de las pinturas que destaca en el salón principal del restaurante es la de Sor Juana Inés de la Cruz.
Como la mayoría de los edificios coloniales, el que alberga al Café de Tacuba no está exento de mitos y leyendas. Una de ellas dice que por los oscuros rincones de las escaleras y salones de la casona se aparece el fantasma de una monja que esparce su frío sepulcral moviendo los manteles y erizando la piel de las personas que se topan con ella.
En el restaurante también han tenido lugar episodios oscuros, como el ocurrido el 25 de junio de 1936, cuando fue asesinado a sangre fría Manlio Fabio Altamirano, quien era gobernador electo del estado de Veracruz.
El lugar es visitado diariamente por personajes del mundo de la política y las artes, así como por turistas y amantes de la buena cocina, gracias a su oferta gastronómica, a la historia del lugar y a su inmejorable ubicación.
Café de Tacuba
Tacuba 28
Colonia Centro
México, D.F.
A unos pasos de la estación Allende de la Línea 2 del Metro
Tel. 551-84-950
Categories: Metro Gourmet