Acoso sexual en el transporte público, un problema que Metro toma en serio

El 22% de los pasajeros de Metro dice que ha sufrido acoso sexual a bordo de los trenes o autobuses de la agencia. Foto: María Luisa Arredondo/Metro.

El 22% de los pasajeros de Metro dice que ha sufrido acoso sexual a bordo de los trenes o autobuses de la agencia. Foto: María Luisa Arredondo/Metro.

Desde la primera vez que lo vio se sintió incómoda. Su mirada penetrante y después su insistencia para entablar comunicación con ella no sólo la ponían nerviosa sino que la molestaban y así se lo dijo. Pero no sirvió de nada. Todas las mañanas ahí estaba, a la misma hora, parado en la estación Florence de la Línea Azul de Metro, donde ella tomaba el tren para ir a su trabajo en el centro de Los Ángeles.

El colmo fue cuando un día el hombre, un latino de unos 35 años, decidió seguirla después de que ella se bajó del tren. Ya no soportó más. Tomó su celular y llamó al Departamento del Sheriff de Los Ángeles para denunciar el acoso. Al parecer, el sujeto se percató de ello, se alejó y nunca más volvió a verlo.

Leticia Zarazúa, una empleada de 22 años, de pelo castaño largo y grata sonrisa, cuenta lo sucedido con un aire de alivio en Union Station. Han pasado más de cinco meses de ese episodio y dice que, aunque a menudo recibe piropos, por fortuna hasta ahora no ha pasado a mayores, pero no deja de ser un asunto que le preocupa.

Con su pequeño hijo de dos años en brazos, Kathy Nava, una joven y esbelta ama de casa que reside en el área del Parque MacArthur, reconoce que a menudo la abordan individuos de diferentes edades cuando va en transporte público. “Siempre tomo el tren o el autobús, no falta alguien que me quiera invitar a salir, aunque ande con mi hijo. Desde luego no les hago caso, pero no deja de ser molesto para mí, sobre todo porque mi niño ya se da cuenta”.

Virginia López, una mujer ya jubilada que reside en North Hollywood y utiliza con frecuencia la Línea Roja, dice que aunque a ella ya no la molestan mucho, sí se da cuenta que las jovencitas son víctimas de acoso con frecuencia. “Veo que les empiezan a hablar y les hacen propuestas de salir, aunque ellas no muestren interés. Hay hombres que son francamente muy agresivos”, dice con tono preocupado mientras cruza por la sala de espera de Union Station.

Para los hombres, el asunto del acoso sexual es un tanto confuso, especialmente para los que vienen de otros países donde el tratar de abordar a una mujer en el transporte público se considera absolutamente normal.

Rogelio Díaz creció en el Distrito Federal e hizo muchas amistades en el Metro y en los autobuses de la capital mexicana. “Incluso tuve dos novias que conocí en un camión”, confiesa con una sonrisa.

Pero reconoce que aquí las cosas son diferentes. Aunque lleva ya más de diez años de vivir en Los Ángeles, dice que se da cuenta que no es tan fácil entablar relación con las personas. “Parece que cada quien está en su mundo, van con su celular o con su música o leyendo. En un par de ocasiones traté de hacerle la plática a unas muchachas pero no he tenido éxito y mejor ya no lo hago porque no sea que hasta se vayan a ir a quejar”, manifiesta.

Para Jorge Hernández el asunto también es complicado. “Yo mejor ni volteo a ver a las mujeres porque aquí todo es acoso y luego lo quieren reportar a uno por cualquier tontería”, asegura.

De acuerdo con una reciente encuesta de Metro, el 22% de los usuarios de trenes y autobuses respondió que sí ha experimentado conductas sexuales indeseadas por parte de otros pasajeros tales como roces, exposición indecente o comentarios inapropiados en los pasados seis meses.

Debido a que Metro no desea que ninguno de sus pasajeros sufra este tipo de experiencia, pronto iniciará una campaña de educación para evitar este tipo de comportamientos.

Mientras tanto, la agencia subraya que si usted se siente acosado lo reporte por favor lo antes posible al Departamento del Sheriff de Los Ángeles (LASD), que vigila los autobuses, trenes y estaciones de Metro.

El teléfono es  el 888.950.SAFE (7233). Si usted no tiene un celular o no puede obtener señal, por favor use los teléfonos de emergencia ubicados en todas las estaciones de trenes o pida al operador del autobús o del tren que contacte al Departamento del Sheriff.

Obviamente, el acoso es un asunto complejo para cualquier agencia, empleado o agente. El reporte del personal de Metro ofrece algunos aspectos que vale destacar, entre ellos los siguientes:

  • Las encuestas sobre acoso sexual en el transporte público y otras instalaciones indican que éste es un asunto grave en muchos lugares. En varios casos, la mayoría de los encuestados lo califican como un problema.
  • En 2014, el Departamento del Sheriff recibió 99 reportes de pasajeros que se quejaron de acoso sexual; 37 de ellos fueron considerados legalmente como casos de acoso sexual. Como resultado de esos reportes se hicieron 20 arrestos con delitos que incluyeron toques indeseados, exposición indecente y/o comentarios inapropiados. En 2014 hubo un total de 450 millones de abordajes en los trenes y autobuses de Metro.
  • La postura de Metro es que todas las quejas de acoso sexual son legítimas y tanto la agencia como el Departamento del Sheriff las toman de manera muy seria. También se debe entender que no todas las quejas conducen necesariamente a un arresto. Dicho esto, Metro exhorta a todos sus pasajeros a reportar cualquier problema.