Conozca a dos de los K9s que mantienen seguro a Metro

Por Anna Chen

Hace unos años aprendí un poco sobre cómo entrenan a los perros que detectan explosivos para mantener la seguridad en Metro. Pero, ¿qué pasa después de que han sido entrenados? ¿Se pasan el tiempo recorriendo los autobuses de Metro, los trenes y las estaciones?

Resulta que es un poco de todo eso y más. Recientemente tuve la oportunidad de pasar un breve tiempo con dos de los expertos en equipos de K9 que son los que protegen a nuestro sistema.

El agente Solis e Ivana en Union Station.

El agente Solis e Ivana en Union Station.

El agente Henry Solis ha sido miembro de los Servicios de Seguridad de Transporte de Metro durante 28 años. Eso significa que ha trabajado aquí desde que Metro era RTD. De hecho, sus lazos con el transporte público se remontan más allá de su empleo actual. Él creció en el Sur de California como un ávido pasajero de autobuses y su padre es un conductor retirado de RTD. Su actual compañera de K9 es Ivana, una dulce y energética pastora alemana de dos años y medio. Quienes han pasado recientemente por Union Station en las mañanas probablemente los han visto porque su trabajo es altamente visible.

“La alta visibilidad actúa como un freno. La gente que puede causar problemas en el sistema nos ve y se da la vuelta”, dice el agente Solis.

La mañana que estuve con ellos, pasamos el tiempo en el Portal Este de Union Station, al final de las escaleras de la entrada al subterráneo. Ivana está entrenada para colocarse en dirección del viento para que la brisa le lleve todos los aromas. Cuando está en el trabajo, se mantiene en constante alerta. Sus orejas están hacia arriba y sus ojos brillan, aun si está echada. Y si un olor sospechoso flota en el aire, Ivana rastrea la esencia para buscar de dónde proviene. Después se sienta y es cuando el agente Solis entra en acción.

Los perros que descubren explosivos están entrenados para detectar ciertos olores en artículos tan pequeños como un casquillo de bala. Y se mantienen siempre en entrenamiento. Cada día, Ivana pasa por un “entrenamiento de mantenimiento” y dos veces al mes el equipo participa en un entrenamiento de todo el día para la detección de explosivos.

Ivana con algunos de los fans que desean tomarse fotos con ella.

Ivana con algunos de los fans que desean tomarse fotos con ella.

Además de vigilar nuestras estaciones, Ivana y el agente Solis recorren varios autobuses de Metro y divisiones de trenes. También ayudan a los agentes del Sheriff con llamadas para servicios especiales o trabajos para eventos en Metro como aperturas de estaciones o conferencias de prensa. Y ayudan a otras agencias de seguridad porque es difícil encontrar un buen perro.

Aunque se mantienen bastante ocupados, el agente Solis e Ivana se dan tiempo para conocer y saludar a los pasajeros de Metro. Durante el breve tiempo que estuve con ellos, no menos de 15 personas pasaron a saludarlos, a pedir direcciones de cómo llegar y a solicitar tomarse fotos con la adorable Ivana. La mayor parte del tiempo el agente Solis se siente feliz de poder atender las solicitudes pero hay que considerar que Ivana está trabajando, así que por favor sean respetuosos con sus peticiones.

Si bien el tiempo que pasé con el agente Solis y con Ivana fue hasta cierto punto rutinario, la tarde que pasé con el sargento Justin Walter de la Oficina Norte de Transporte del LASD y con su compañero Folti fue como una montaña rusa. Me encontré con ellos cuando pensaban ir a una clase de entrenamiento y después a la estación El Monte, pero en lugar de ellos nos fuimos a responder una llamada de emergencia en West Hollywood.

“Noventa y nueve por ciento de nuestro trabajo es mantener en movimiento a Metro. Usualmente, el sólo hecho de estar visibles es suficiente para detener a quienes amenazan con hacer algo y nuestro trabajo más importante es hacer lo mejor para evitar cualquier incidente antes de que afecte el servicio”, dijo el sargento Walter.

¿Y el otro uno por ciento?

“Nos llega una llamada para perros que detectan explosivos y vamos”.

El chaleco antiexplosivos del sargento Walter pesa ¡45 libras!

El chaleco antiexplosivos del sargento Walter pesa ¡45 libras!

Afuera en West Hollywood, los autos y autobuses se han desviado fuera del área acordonada debido a un reporte de un paquete abandonado en un estacionamiento. A pesar de llevar las luces y las sirenas encendidas, fue difícil llegar ahí. Yo pensé que los carros se derretirían mágicamente como en las películas, pero no. El tráfico en L.A. puede ser realmente malo y es por eso que a veces toma mucho tiempo despejar la escena de un incidente. Los agentes de la ley toman cada llamada muy en serio, lo que significa seguir el protocolo, es decir, esperar a que llegue la División de Explosivos/Fuegos Intencionales o K9 para declarar si el área es segura. El incidente se despejó poco después de que llegó el escuadrón de bombas del LASD…justo a tiempo para responder a otra llamada en Culver City.

Durante el recorrido en el auto, Folti estuvo calmado pese a las sirenas. Es un perro alemán de pelo corto, veterano de la guerra en Afganistán, acostumbrado al ruido. Folti pasó un año en el Ejército, trabajando para detectar explosivos. Regresó a Estados Unidos después de sufrir una herida en una pierana debido a un ataque contra el convoy en el que iba. Por fortuna, la herida fue menor y Folti se ha recuperado completamente.

En Culver City, la policía acordonó la calle alrededor de un vehículo sospechoso que estaba estacionado en un lugar prohibido y no se había movido a pesar de que los agentes le habían pedido al conductor que lo hiciera. Nos unimos a los agentes en un área de trabajo a una distancia segura del vehículo. Además de investigar un posible aparato explosivo, los perros que detectan bombas también trabajan para asegurarse que el área de trabajo sea segura. Es desafortunado pero algunas veces los primeros que responden se convierten a sí mismos en el blanco de los ataques.

Por fortuna, la situación en Culver City se resolvió de manera segura y la calle se abrió. Después de una larga tarde alrededor del condado de L.A. el día no había terminado para el sargento Walter y Folti.

Folti también va a clases para mantener su entrenamiento, además de sus tareas usuales de vigilar estaciones, trenes y autobuses. Y, por supuesto, si hay otra llamada de emergencia, tiene que ir. Folti tiene seis años y no es tan bullicioso como Ivana, pero tiene mucha energía.

El tener un compañero K9 no es una tarea fácil. Además de las tareas diarias y las largas horas de trabajo, los agentes tienen que aprender a comunicarse con sus perros. Son responsables de mantenerlos contentos, saludables y limpios. El uniforme de los agentes está a menudo cubierto del pelo y la baba del perro. Pero ni el agente Solis ni el sargento Walter elegirían a otro compañero.

Folty y el sargento Walter afuera de Union Station.

Folti y el sargento Walter afuera de Union Station.

“Si ve algo, diga algo”. Si ve un artículo abandonado o a una persona sospechosa a bordo del sistema de Metro, puede reportarlo al 911, al 888.950.SAFE o usar los sistemas de comunicación de emergencia en trenes, autobuses y estaciones. También puede reportarlo a la aplicación de LA Transit Watch.