Nuevo estudio se enfoca en la velocidad de la Línea Naranja

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Un nuevo estudio comisionado por Metro descubrió que los autobuses de la Línea Naranja podrían aumentar de manera segura la velocidad en algunas intersecciones en el Valle de San Fernando, lo que podría ahorrar cuatro minutos en el recorrido entre North Hollywood y Chatsworth y hacer que los recorridos en autobuses sean hasta 10 minutos más rápidos que en auto.

El estudio también concluye que la tasa de accidentes en la Línea Naranja es la misma o más baja que la de otras líneas de autobuses. Como resultado, el estudio recomienda que los autobuses de la Línea Naranja podrían incrementar de manera segura su velocidad hasta 35 mph en ciertas intersecciones.

La Junta Directiva de Metro pidió el año pasado al personal de la agencia investigar formas para acelerar la velocidad de la Línea Naranja y agregarle capacidad. El nuevo reporte — elaborado por Iteris, una firma consultora de transporte— es parte de ese esfuerzo.

La Línea Naranja se inauguró en octubre de 2005 con un nuevo carril exclusivo para autobuses construido encima de una antigua vía de trenes que Metro compró. Pero hubo varios accidentes entre autobuses y autos poco después de haberse inaugurado. La mayoría se debió a que los conductores de autos se pasaron la luz roja o ignoraron las señales de tráfico.

En respuesta, Metro ordenó que los autobuses bajaran la velocidad 10 millas por hora en las intersecciones. Esa orden se ha mantenido desde entonces.

Un problema significativo es que los semáforos no se ajustaron para sincronizarse con la disminución de la velocidad de los autobuses. Esto causó que los autobuses perdieran muchas luces verdes.

Otras dos recomendaciones del estudio:

  • Se deben mejorar las líneas divisorias en las intersecciones para que los operadores de autobuses, los conductores y peatones tengan mejor visibilidad.
  • Metro debe trabajar con la ciudad de L.A. para asegurar que todos los autobuses que usan el carril exclusivo de la Línea Naranja funcionen apropiadamente con los transpondedores y los semáforos.

El estudio fue dado a conocer por la Junta de Metro esta semana.

Los autobuses empezarán a incrementar su velocidad una vez que se hagan las mejoras, que se espera tomen unos 90 días.

El reporte también recomienda mejoras de largo plazo como tomar fotos a quienes se pasen la luz roja y luces de advertencia en los cruces de autobuses para que cumplan con los estándares actuales de Metro.

Por lo que se refiere a ampliar la capacidad de la Línea Naranja, el gobernador Jerry Brown firmó una ley a principios de este año que permitirá el uso de autobuses articulados dobles en la Línea Naranja. Metro debe decidir todavía si los compra.