El Metro de Washington enfrenta la crisis de los 40

El New York Times publicó ayer un artículo que ofrece un buen panorama de los problemas que enfrenta el sistema de trenes que sirve a la capital del país. Estos son los tres párrafos claves:

“Había sido una forma brillante y luminosa de ir al trabajo y ahora se ha convertido en una especie de operación ‘Chitty Chitty Bang Bang’ ”, dijo Bob Deans, de 61 años, quien usa Metro todos los días desde su casa en Bethesda, Md., hasta su trabajo en Natural Resources Defense Council. Él ve turistas en el tren, dice, y quiere “disculparse con ellos y decirles, ‘No, realmente somos mejor que esto’ ”.

La historia de la transformación de Metro de un asunto de orgullo al tema de decepción entre los pasajeros se remonta, aseguran los expertos, a una historia de ineptitud en la administración y una abultada estructura en el gobierno con tres jurisdicciones que comparten la responsabilidad del sistema: Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia.

Estados Unidos se encontraba en la cúspide de su furor por los autos cuando empezó a filtrarse la idea de un sistema de trenes subterráneos para Washington a finales de la década de 1950 y principios de 1960. Muchas ciudades empezaron a moldearse con las autopistas, a menudo destruyendo los vecindarios afroamericanos, según Zachary M. Schrag, profesor de George Mason University y autor del libro “The Great Society Subway,” una historia sobre Metro en 2006.

Otro punto importante del artículo: Cuando el Metro de Washington se inauguró en 1976, resultó un gran contraste con el subterráneo de Nueva York, que en esa época enfrentaba sus propios problemas. Quizás la lección aquí es que la infraestructura que se usa mucho debe tener un mantenimiento constante y modernizarse. De otra forma, se viene abajo.

Aquí, el enlace al artículo:Washington Metro, 40 and creaking, stares at a midlife crisis (NYT)