China sigue a la vanguardia en la construcción de infraestructura para el transporte. De acuerdo con una nota del diario El País, la nación asiática inauguró este jueves el puente más alto del mundo. La estructura está a más de 570 metros de altura y atraviesa el valle de Beipanjiang, cerca de la ciudad de Hangzhou (este).

El puente comenzó a construirse en 2013 y se finalizó en septiembre de este año. Sus casi 1.400 metros de longitud han costado más de 145 millones de euros. Pero acorta considerablemente el trayecto para cruzar de un punto a otro, en la autopista que une las provincias chinas de Yunnan y Guizhou.