Los funcionarios a cargo del proyecto estatal del tren bala pidieron al gobierno federal a principios de este año un préstamo de $15,000 millones para la construcción del segmento entre Fresno y San José. Todo indica que el préstamo no se concretará, como indica una nota reciente del LAT,  lo que lleva a la pregunta de qué pasará con la administración Trump.

El reto es éste: aunque Trump ha dado señales de que le gustan los trenes bala, muchos republicanos en California y en otras partes están profundamente escépticos acerca del proyecto y difícilmente querrán financiarlo.

Este es el reto para 2017: aunque todavía hay cierto dinero de bonos estatales, no será fácil construir las vías más allá del Valle de San Joaquín y definitivamente no habrá fondos para el segmento entre el Área de la Bahía y L.A. Esto significa que, después de que los votantes aprobaron el proyecto de $9,950 millones hace ocho años, el 2017 llegará con más preguntas que respuestas.

De ser construido, el tren bala probablemente sería muy popular, sobre todo si el servicio es bueno y puede superar las 35 mph que, en promedio, es la velocidad de los trenes de Amtrak entre L.A. y Oakland.

Aquí, el enlace a la nota completa:

The hunt for dollars to build the $64-billion bullet train (LAT)