En un día laborable típico, se hacen 19,000 viajes en autobús una sección de una milla de Washington Street en el vecindario Roslindale, en la ciudad de Boston. En la hora pico, los pasajeros soportan velocidades de autobús que son más lentas que caminar.
La intensa congestión del tráfico puede prolongar el trayecto de aproximadamente 1.2 millas, entre Roslindale Square y la estación Forest Hills Orange Line, hasta por 45 minutos, según Andrew McFarland de la LivableStreets Alliance de Boston. A pesar de que los autobuses transportan el 60 por ciento del total de personas que se mueven por esa calle en las horas pico, el transporte no tiene un espacio exclusivo para poder pasar.
Hasta hace unos días.
Los usuarios de autobuses redujeron dramáticamente el tiempo de su trayecto gracias a una prueba piloto de un día en la cual el Boston DOT y la MBTA convirtieron un carril de estacionamiento y un carril para bicicletas en un carril de autobús con la instalación de conos de color naranja. El carril del autobús “emergente” estuvo en vigencia desde las 7 a.m. hasta las 9 a.m. A las personas que usaban bicicletas se les permitió utilizar el carril exclusivo , pero no a los conductores de automóviles.
Los pasajeros notaron la diferencia y elogiaron la idea de las autoridades.
Aquí, el enlace la nota completa:
Boston tests faster bus service simply by laying our orange cones (Streetsblog)
Categories: Noticias de Transporte