Foto: Cortesía Christian Galindo

El trabajo de Christian Galindo es crucial para Metro. El joven es parte del equipo que se asegura de que los autobuses estén relucientes cada mañana para hacer sus recorridos de una manera segura por el condado de Los Ángeles.

“Nos encargamos de darle mantenimiento a los autobuses después de que termina el día para estén listos para la jornada laboral tempranito en la mañana”, platica Christian.

El joven tiene trabajando tres años en las instalaciones de la División 13. Comienza sus labores a las 5 de la tarde y trabaja hasta las 2 de la mañana ya sea limpiando los camiones con compresores de agua o llenando los tanques de combustible con gas natural.

Su equipo de trabajo consiste en 20 personas. Cuenta que en cuanto el autobús llega al patio de mantenimiento, se baja el operador y entonces el vehículo es todo de ellos.  Lo llevan a la estación de combustible para ponerlo al 100.  Ahí limpian el interior del vehículo, reemplazan asientos y ventanas ,si es necesario, revisan los niveles de aceites y líquidos y, por supuesto, los abastecen de combustible.

“Si necesitan trabajo de carrocería u otros detalles que puede arreglarse rápido los reportamos y ya sea los mandamos al mecánico o con alguien para que los arregle”, explica el experto.

En caso de que el problema sea más grave hacemos un reporte con los detalles de cómo, cuándo y dónde ocurrió y de ahí ponen una orden de trabajo dentro del autobús para que lo reparen.

La mayoría de unidades de la flotilla de autobuses de Metro debe de regresar a sus divisiones a la medianoche para salir a la calle a las 5 de la mañana en sus respectivas rutas.  En una noche su turno debe dejar relucientes alrededor de 180 autobuses.

Lo que más le gusta a Christian de su trabajo es formar parte del sistema de transporte y de su misión de mover gente de un lado a otro de una manera responsable y confiable.

Trabajar por la tarde también le da la oportunidad al joven de continuar con sus estudios. Está por obtener un título AA en Administración de Empresas en el Colegio del Este de Los Ángeles y para el verano se transfiere a la Universidad del Estado de California en Los Angeles en busca de una licenciatura en el mismo tema. Christian ve un gran futuro en Metro. Su misión es subir alto… muy alto y tal vez llegar a ser el dirigente de la agencia de transporte inspirándose en casos anteriores.

Si otros han podido, yo también”, dice el joven con seguridad.

“Lo que espero de Metro es que me enseñe y que me enseñe rápido para subir la escalera”, dice.

Por los últimos dos años, Christian se ha concentrado en sus estudios y por eso no tiene mucho tiempo libre. Sin embargo, cuando tiene oportunidad viaja a diferentes partes del mundo.