Como lo informamos a principios de este año, la mitad que va en dirección norte y la mitad que va en dirección sur de la Blue Line permanecerán cerradas durante cuatro meses (aunque no al mismo tiempo) para darles mantenimiento a principios de 2019. Adicionalmente, la estación Willowbrook/Rosa Parks se cerrará por ocho meses para reconstruirla.

Para sustituir el servicio de los trenes se desplegarán autobuses especiales, tanto locales como exprés. La idea es minimizar las inconveniencias provocadas por los cierres y, como bien lo dice un reciente artículo publicado en Curbed LA, una vez que las obras terminen el resultado será una Blue Line visiblemente mejorada cuando se reabra en la segunda mitad de 2019.

Aquí, el enlace a la nota completa:

Blue Line will shut down for much of 2019 (Curbed LA)