Nuestro mensaje es el mismo:

En las noticias:

• Los funcionarios de Taiwán anunciaron que cualquier persona que quiera tomar el transporte público tendrá que tomarse la temperatura antes de ingresar a la estación y usar una máscara, informa News Lens. Predicción inquebrantable: ese probablemente no será el último de este tipo de requisitos en lugares públicos de todo el mundo.

Como explica este artículo de Business Insider, el gobierno taiwanés implementó rápidamente protocolos de salud después de que apareciera el coronavirus en diciembre a fines del año pasado. Por lo tanto, Taiwán ha tenido solo 322 casos confirmados hasta ahora de una población de aproximadamente 23,6 millones.

• La evolución de la política pública sobre mascarillas, que los CDC pueden recomendar, reporta el NYT.

El problema es que las mascarillas hacen un mejor trabajo evitando que las personas infectadas con el coronavirus lo propaguen que protegiendo a quienes no lo tienen. También existe el temor de que el público las acapare, lo que dificultará aún más que el personal de primera línea en los hospitales obtengan las mascarillas que necesitan.

• El LAT tiene un artículo  titulado “El distanciamiento social puede haber ayudado a California a desacelerar el virus y evitar el destino de Nueva York”, señalando que California impuso restricciones de quedarse en casa unos días antes de Nueva York.

Cerca del final del artículo se encuentran estos párrafos que, por decirlo suavemente, no respaldan exactamente el título anterior:

El Dr. Grant Colfax, director de salud pública en San Francisco, dijo que aún es demasiado pronto para saber si el aumento en los casos de COVID-19 se está desacelerando.

“Simplemente no sé si nuestras acciones agresivas desde el principio … han tenido el efecto deseado”, dijo. “Ciertamente espero y rezo para que ese sea el caso. Todavía necesitamos los datos para confirmar eso “.

Obviamente, espero que el LAT tenga razón en que lo que estamos haciendo está funcionando, y espero que subraye la importancia de quedarse en casa, si es posible, y el distanciamiento social.

En cuanto a la diferencia en los casos de COVID-19 en todo el país, muchos expertos dicen que la diferencia entre lugares como Los Ángeles y Nueva York probablemente se deba a la cantidad de pruebas. Y todavía estamos atrasados.

• En 2012, el escritor de ciencia y naturaleza David Quammen publicó un libro titulado “Derrame: infecciones de animales y la próxima pandemia humana”. Aquí hay un podcast de 2012 con Quammen de Scientific American.

El libro fue fortuito. Extracto de los CDC:

El COVID-19 es causado por un coronavirus. Los coronavirus son una gran familia de virus que son comunes en las personas y en muchas especies diferentes de animales, incluidos camellos, vacas, gatos y murciélagos. En raras ocasiones, los coronavirus animales pueden infectar a las personas y luego propagarse entre las personas, como con MERS-CoV, SARS-CoV, y ahora con este nuevo virus (llamado SARS-CoV-2).

The New Yorker también tiene un artículo que explica cómo el coronavirus pasó de murciélagos a humanos. Extracto:

Durante miles de años, un parásito sin nombre vivió felizmente entre los murciélagos en el sur de China. Los murciélagos habían evolucionado hasta el punto de que no se dieron cuenta; realizaron sus vuelos nocturnos sin molestias. Un día, el parásito, un antepasado del coronavirus, sars-CoV-2, tuvo la oportunidad de expandir su reino.

Tal vez fue un pangolín, el oso hormiguero escamoso, una especie en peligro de extinción que es víctima del tráfico incesante de vida silvestre y se vende, a menudo en secreto, en mercados de animales vivos en todo el sudeste asiático y China. O no. La vía genética sigue sin estar clara. Pero para sobrevivir en una nueva especie, sea lo que sea, el virus tuvo que mutar dramáticamente.

Incluso podría haber tomado un segmento de una cepa de coronavirus diferente que ya habitaba en su nuevo huésped, y se transformó en un híbrido, una versión mejor y más fuerte de sí mismo, un hombre patógeno capaz de prosperar en diversas especies. Más recientemente, el coronavirus encontró una nueva especie: la nuestra. Quizás un viajero cansado se frotó los ojos, se rascó la nariz o se mordió las uñas ansiosa e inconscientemente. Una pequeña e invisible burbuja de virus. Un rostro humano Y aquí estamos, luchando contra una pandemia global.

Leí “Spillover” poco después de que salió, ya que soy un gran fan de Quammen. También recuerdo ponerlo de nuevo en el estante y pensar “espero no tener que pensar en esto otra vez”. Una cosa para agregar: los virus pueden viajar de animales a humanos en cualquier continente.

• Las tensiones en Portland, Oregon, entre los operadores de autobuses y la agencia de tránsito local, reporta el Oregonian.

• De la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU .: