
Foto: Adrián Hernández/LA Metro.
Como probablemente ya se habrán enterado, Metro revisó el jueves su política sobre las cubiertas faciales para los pasajeros. Ahora se requieren mascarillas después de haber sido solamente recomendadas durante el último mes. El cumplimiento de esta norma será un trabajo en progreso. Aquí está la publicación en Source con más información y aquí hay un breve artículo en el LAT.
Otras agencias de tránsito tienen requisitos similares: en nuestra región estas incluyen los autobuses DASH de la ciudad de Los Ángeles, Big Blue Bus y Foothill Transit. Amtrak hizo un anuncio similar el jueves.
Este ha sido un problema en evolución en los Estados Unidos. La idea inicial era que las cubiertas faciales / máscaras podrían fomentar una falsa sensación de seguridad. Del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles:
La cobertura de la cara no se recomendó previamente para el público en general para la protección contra el COVID-19. Pero estamos aprendiendo que las personas pueden ser contagiosas y propagar COVID-19 sin su conocimiento, si no tienen síntomas. Esta nueva información sugiere que una cubierta facial puede proteger a otros de la infección. Usar una cubierta facial puede ayudar a prevenir la propagación de gotas que pueden ser infecciosas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. cambiaron su postura sobre las cubiertas faciales a principios de abril; días antes, la MTA de Nueva York había cambiado de rumbo después de que miles de sus trabajadores dieron positivo por el coronavirus. Es importante enfatizar que los funcionarios de salud dicen que los principales beneficios de los recubrimientos es que podrían ayudar a prevenir que las personas con el virus que no tienen síntomas lo transmitan a otros. Extracto del comunicado del Departmento de Salud Pública del Condado de L.A.:
Hay evidencia limitada que sugiere que el uso de cubiertas de tela por el público durante una pandemia podría ayudar a reducir la transmisión de enfermedades. Su función principal es reducir la liberación de partículas infecciosas en el aire cuando alguien habla, tose o estornuda, incluso alguien que tiene COVID-19 pero se siente bien. Las cubiertas faciales de tela no son un sustituto del distanciamiento físico y el lavado de manos y quedarse en casa cuando está enfermo, pero pueden ser útiles cuando se combinan con estas intervenciones primarias. Si planea usar una cubierta facial, es importante mantener la nariz y la boca cubiertas. Bajar la cubierta de la nariz y la boca mientras habla anula el propósito de usar la cubierta de la cara ya que puede transmitir el virus mientras habla.
La suposición aquí es que las cubiertas faciales en el transporte público serán la nueva norma, al menos hasta el momento en que el virus ya no sea una amenaza y tal vez más allá. Habrá trabajo que hacer en Metro y en otros lugares para descubrir la mejor manera de persuadir a la mayoría de los pasajeros de usar una (con excepciones obvias para aquellos que no pueden debido a discapacidades u otras razones de salud). Se lanzará una campaña de educación y sospecho, como con muchos otros cambios sociales, que con el tiempo se convertirá en la nueva normalidad.
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