A unas horas de que el cierre de la autopista 405 se realice desde la autopista 10 hasta la 101, la mayoría de los conductores y residentes, no sólo de Los Ángeles sino a nivel nacional, lo saben por la dimensión que ha tomado la noticia, ya que será por primera vez desde su apertura en 1951 que una de las carreteras más transitadas del país cierre al tráfico en lo que se ha calificado como todo un movimiento denominado Carmageddon.

Es por eso que el día de hoy El Pasajero salió a las calles para preguntarle a la gente como se estaba preparando o cómo le iba afectar el cierre de 53 horas de la autopista y esto fue lo que contestaron.

No saldrá de su casa

David Wainer, diseñador de sitios web y residente del área en el centro de Wilshire, indicó que él tiene planeado no salir de su casa el fin de semana. Afortunadamente para él, trabaja desde su hogar y para cualquier tipo de mandado siempre trata de evitar su auto, o sea que casi siempre anda en bicicleta. “Creo que va a ver más tráfico de lo normal, y lo siento por los que dependen del auto. Yo no”.

Esperan más tráfico del normal

Regis Koua, vive exactamente donde el cierre iniciará en la parte sur de la autopista y aunque regularmente no maneja, tiene que ir a la escuela en autobús. “La verdad todos estamos expectantes de lo que va a pasar porque toda mi familia tienen cosas que hacer el sábado y el domingo. “Ojala no haya mucho tráfico, ya que todos los autos van a buscar vías alternas y posiblemente no podamos ni salir de nuestra casa ya que vivimos a unos pasos de la Sepúlveda, vía que muchos utilizarán a falta de autopista”.

Si llegó tarde es culpa del 405

Ofelia, no vive cerca de la autopista, pero trabaja a unos pasos del 405 y siempre utiliza el autobús que corre de sur a norte sobre la avenida Sepúlveda. Ella trabaja limpiando casas y aunque anda en autobús, ya planeó levantarse más temprano para evitar cualquier contratiempo en caso que se le haga tarde. “Aunque mi patrón ya sabe. Si llego tarde el sábado es por culpa del 405 y no hay problema”.

Espera más negocio

Indy Kosuma maneja el restaurante La Salsa, ubicado en la esquina de Sepúlveda y Pico, a unos 100 metros de la entrada al 405, justo en el inicio del cierre sur de la autopista. El supervisor indicó que no repartirán comida este fin de semana y ya avisó a sus empleados que salgan con una hora de anticipo por si hay tráfico. “Esperamos que haya mucho trabajo porque habrá más tráfico y generalmente eso se convierte en negocio para nosotros”.

No tiene planes

Sara Kohan, estudiante del colegio de Santa Mónica y residente de Culver City dijo que tiene clase los sábados así que espera que no haya tanto tráfico. “Unos maestros nos han dicho que posiblemente nos den trabajo para la clase del sábado y mejor no nos presentemos”. La joven estudiante no sabe lo que hará, pero subrayó que toda su familia se verá afectada porque todos van al Valle de San Fernando a trabajar.