Si la primera huelga que llevaron a cabo a principios de julio los trabajadores de transporte de la agencia BART en San Francisco causó numerosos problemas, se anticipa que el segundo paro, programado para la próxima semana, será todavía peor.

Los funcionarios de transporte regional advirtieron ayer, según el sitio mercurynews.com, que se proyecta que el congestionamiento del tráfico sea 10% peor al que se experimentó durante la primera huelga. Y lo más grave es que han decidido no poner en circulación trenes ni autobuses adicionales, lo que les ha generado severas críticas.

Duriante la semana festiva del 4 de julio, más de 90,000 pasajeros de BART se quedaron sin transporte por la huelga. Esta cifra es la quinta parte del número total de usuarios de la agencia. Como resultado de ello, miles se quedaron varados en autopistas y puentes o tuvieron que viajar en autobuses y trenes atiborrados de gente. Sin embargo, pudo haber sido peor. La situación se salvó hasta cierto punto porque mucha gente se quedó en casa o había salido de vacaciones. El problema para la próxima semana es que no habrá días festivos y, por otra parte, las negociaciones entre la agencia y el sindicato, que pide más prestaciones, no avanzan.