El NYT publicó un recuento detallado del choque ferroviario que ocurrió el pasado mayo en Filadelfia y mató a ocho personas y lesionó a más de 200 cuando un tren de Amtrak se salió de las vías al entrar a una curva a más del doble de la velocidad permitida. Prácticamente todos los testimonios coinciden en que el ingeniero que manejaba el tren no estaba bajo la influencia de las drogas ni del alcohol. Tampoco estaba usando su teléfono.
Se espera que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de a conocer los hallazgos de sus investigaciones en febrero. Mientras tanto, hay solo especulación sobre lo que causó el accidente. Algunos sugieren que el ingeniero se pudo haber desorientado o simplemente estaba fatigado.
Dicho esto, la NTSB ha dicho que una sola cosa pudo haber evitado el accidente: un sistema de GPS conocido como control positivo de trenes que hubiera detenido automáticamente el tren. Ese sistema no estaba en vigor debido a problemas burocráticos y de financiamiento de Amtrak. El sistema se ha implementado ahora en algunos segmentos del corredor noreste ,que es el más ocupado. Otras vías tienen hasta el 2020 para implementar el sistema positivo de control de trenes, aunque Metrolink ya empezó a hacerlo.
Metro es una de las cinco agencias de transporte que financian a Metrolink, que comparte vías con trenes de carga y con Amtrak.
Aquí el enlace a la nota completa: The wreck of Amtrak 188.
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