Tren de la Línea Expo

El mensaje de arriba es algo que no sólo promueven las agencias de transporte público, como Metro, sino muchos expertos en medio ambiente.

¿Por qué? Como lo hemos escrito aquí varias veces, numerosos estudios muestran que, en términos generales, una de las consecuencias de abordar el transporte público es que hay memos emisiones de gas invernadero que cuando se maneja solo.

La razón es que los trenes y autobuses pueden transportar a mucha gente de manera más eficiente que un auto. Y, si realmente queremos combatir el cambio climático, entre más gente aborde un tren o autobús, habrá menos contaminación.

Y podemos ir un paso más allá: si verdaderamente están comprometidos a esta causa, apoyen el que se gaste más en transporte público en las grandes ciudades.

Hecho #1: más de un tercio de la población de Estados Unidos vive en 20 de las áreas metropolitanas más grandes del país.

Hecho #2: muchas de esas áreas metropolitanas sufren de congestionamiento de tráfico. El año pasado el Instituto de Transporte de Texas informó en su reporte anual que los cuellos de botella en las calles y autopistas rompieron un nuevo récord.

Hecho #3: el sector del transporte es responsable del 26% de las emisiones de gas invernadero en el país.

Dadas estas realidades, tal vez no es mala idea invertir más dólares en transporte para las grandes áreas metropolitanas. Aunque la gasolina es cada vez más eficiente en su rendimiento, también hay cada vez más autobuses que son eléctricos o casi no contaminan.

Aunque el gasto federal en transporte se ha incrementado recientemente, los $3,500 millones que se destinaron a proyecto de transporte para 2016 son una cantidad muy pequeña del presupuesto federal (vean aquí este cuadro ). A menos que Estados Unidos regrese masivamente a ser un país agrícola, todo indica que cada vez será más urbanizado, lo cual es otra razón para desarrollar el transporte público.

Finalmente, una palabras de algunos colegas en la industria del transporte: no seamos tímidos a la hora de defender el transporte público como parte de la lucha contra el cambio climático.