Los trayectos compartidos no deberían sustituir al transporte público

Slate acaba de publicar un bue artículo de Henry Grabar sobre Uber en el que afirma que los votantes, las ciudades y las agencias de transporte se equivocarían si sustituyen los trayectos compartidos subsidiados por el servicio de transporte público. Como puntualiza Grabar, numerosas agencias han hecho tratos con Uber o Lyft para el subsidio de trayectos. Aquí, un extracto del artículo:

Obviamente, los taxis nunca podrán sustituir el poder de transporte que tienen los trenes o los autobuses. Cualquiera que argumente lo contrario miente.

Pero incluso para subsidios altos (es decir, caro para los contribuyentes) en rutas de transporte público, la promesa de un presupuesto menor Uber es tan clara. ¿Qué pasa si abordar un Uber no resulta más barato sino más caro?

Grabar destaca que los viajes compartidos pueden ser financiados por capitalistas de riesgo, porque no es lo mismo ser una empresa rentable y hay muchas razones para pensar que esos trayectos baratos no lo serán para siempre.

Dicho esto, el último artículo del artículo es clave. Como señala el autor, hay muchas grandes alianzas con la industria de los taxis económicos. La clave, como sugiere este artículo, no es reemplazar el transporte público con viajes compartidos como una forma para complementarlo. Esto es algo que la Oficina de Innovación está viendo.

Aquí, el enlace al artículo completo: ‘They can just take an Uber’ (Slate)