California y otros 13 estados tienen una exención de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que les permite establecer estándares más estrictos que los federales para las emisiones de autos. Estas normas más estrictas representan menos esmog, que durante años ha sido un dolor de cabeza para el Estado Dorado.

La pregunta ahora es si la EPA le extenderá a California la exención.

El nominado de Trump para encabezar la agencia es Scott Pruitt, quien no se comprometió a nada durante sus audiencias de confirmación. Como fiscal general en Oklahoma, Pruitt fue conocido por tomar posiciones favorables a la industria del gas y el petróleo de su estado, lo que a menudo lo puso en situaciones difíciles con las regulaciones federales.

La administración de George W. Bush también trató de levantar la exención, pero terminó antes de que se escucharan los argumentos legales en California. Veremos qué pasa ahora. El lado positivo: quizás debido a los altos precios que pagamos por la gasolina (California requiere una mezcla especial, también para combatir el esmog), los consumidores han mostrado más interés en los autos limpios.

Aquí, el enlace a la nota completa: California eyes climate leadership role but Trump’s EPA holds the keys for cars (NPR)