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Por Marilú Meza
Arriesgarse ha sido la estrategia de Denise Caceres para lograr sus metas en Metro. La joven, de 30 años, tomó el riesgo de aceptar un trabajo temporal en la agencia y se quedó permanentemente. Poco después fue elegida a participar en un programa de liderazgo.
Caceres trabaja en el departamento de nóminas. Es una de las pocas latinas de ese departamento de finanzas que se asegura que todos los empleados reciban su pago a tiempo. Dentro de esta división también se liquidan las cuentas por pagar que la agencia del transporte hace para mantener el servicio a flote y para nuevos proyectos.
“Este trabajo es muy importante porque si no pagamos las cuentas, los proveedores no nos van a dar crédito rápido si se descomponen los trenes o autobuses y si no les pagamos a los empleados, van a comenzar a irse de la compañía”, explica Caceres
Su título es auxiliar de contabilidad y lleva trabajando en Metro tres años. Comenzó en el departamento de información al cliente guiando a los pasajeros que llaman a la línea de ayuda a llegar a sus destinos.
Luego de dos años se enteró que el departamento de nómina necesitaba una persona temporal y Caceres no dudó en solicitar el puesto

Foto:Denise Caceres
“Era para cubrir la ausencia de una persona que estaba afuera. Sabía que era temporal, pero decidí arriesgarme porque también sabía que no había muchos latinos acá arriba y quería ayudar un poco más”, comenta.
Tras cinco meses le ofrecieron la posición permanentemente, y claro que la aceptó.
“Aquí los empleados me llaman cuando hay algún error en su cheque, cuando se van de vacaciones, cuando quieren copias de su W2, entre otras inquietudes contables”, explica Denise.
Casi todo lo hace por teléfono por lo que muchos de los empleados no la conocen en persona, pero si sus apellidos comienza con la “Q” y “R”, Denise es a la persona que deben llamar.
Sus tareas también incluyen liquidar facturas de contratistas y se asegura que las cuentas cuadren.
Lo que más le agrada de su trabajo es hablar con la gente. Domina muy bien español y ser bilingüe le ha ayudado a entender a los empleados que prefieren hablar español
“Algunos empleados preguntan ¿’Quién habla español’? y a algunos contratistas también les gusta que les hables en su idioma”, cuenta.
En su trabajo Denise ha sobresalido bastante y eso le ganó acceso a la Academia de Liderazgo que Metro ofrece a sus empleados con potencial. El proceso para ingresar no es fácil. Alrededor de 60 personas solicitaron ingreso y sólo 40 lograron quedarse.
“Aquí he abierto los ojos. Me he dado cuenta de las posibilidades de superación que hay con Metro”, dice.
También ha conocido a personas de otros departamentos y con puestos que nunca pensó que existían. El que más le ha impresionado es el departamento de planificación. Dice que le gustaría incursionar en la planificación urbana. Caceres es bióloga de profesión. Se graduó de Cal Poly Pomona, pero el destino la llevó por el lado de la contabilidad. Hasta el momento todavía no sabe si buscara hacer una maestría en planificación urbana o en alguna rama de su carrera profesional. Pero de una cosa sí está segura: quiere seguir explorando sus opciones en Metro.
La joven es muy apegada a su familia. Tiene 5 hermanos y 6 sobrinos. Su padre es de El Salvador y su madre de Zacatecas. Ambos inmigraron a este país buscando una vida mejor. Se conocieron en una empresa de costura donde los dos trabajaron y poco después se casaron.
“De mis padres he aprendido que sí se puede”, dice con orgullo Caceres.
En su tiempo libre aprovecha para salir a escalar montañas junto a su hermana y, sobre todo, bailar música de banda.
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